Lo habíamos anticipado hace unos días atrás: Kia publicó una serie de teasers como adelanto del facelift del Telluride y el día de su presentación llegó. El SUV más grande que la marca coreana comercializa actualmente se renovó para afrontar la segunda etapa de su ciclo de vida comercial con leves retoques de diseño en el exterior pero con cambios más profundos en su interior para estar a tono con la competencia.
Tal como lo indicaban los bocetos oficiales, las modificaciones se concentran en el sector frontal, donde luce la característica parrilla Tiger Nose, más grande y con un marco más prominente junto con la incorporación del renovado logo de la marca. El paragolpes también fue replanteado, con una toma de aire de mayor tamaño y una suerte de protección en color aluminio haciendo juego con la parrilla. Mención aparte para los faros, que si bien mantienen su formato, ahora cuentan con proyectores de Led y una nueva firma luminosa de dos barras verticales. También resaltan las nervaduras del capot, más acentuadas. De perfil estrena nuevo diseño para las llantas de aleación, pintadas de color negro en la unidad fotografiada. Se agregan los colores de carrocería Lake Blue, Dawning Red y Jungle Wood Green.
Puertas adentro los cambios son realmente notables ya que aquí sí el replanteo es total: adopta un nuevo tablero de formas más tridimensionales en el que se destacan las dos pantallas unidas entre sí –una de 12,3” para el instrumental y otra, también del mismo tamaño, para el sistema multimedia-, un recurso que están incorporando otros productos de Kia y que recuerdan a los tableros de Mercedes-Benz. Otra mejora se da en cuanto a su refinamiento, con nuevos materiales y revestimientos, así como el agregado de más tecnología, tanto en conectividad como en asistencias a la conducción. Cuenta con head-up display, alerta de colisión frontal, de ángulo ciego, cámaras con visión de 360º, alerta de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo y alerta de tráfico cruzado trasero, entre otros ítems. Asimismo, se suman los niveles de equipamiento X-Line y X-Pro, con detalles estéticos específicos. Al igual que en la serie anterior, se podrá configurar el interior para 7 u 8 pasajeros, conservando intacta su versatilidad y habitabilidad.
Mecánicamente, si bien mantendrá el conocido motor naftero V6 de 3.8 litros –que aquí utilizó durante varios años el recordado Hyundai Genesis-, recibió ajustes en su gestión electrónica para aumentar su eficiencia y disminuir sus emisiones. Desarrolla 295 CV y 355 Nm de torque, acoplado a una caja automática de 8 velocidades, con opción de tracción delantera o integral.
Su llegada a los concesionarios norteamericanos está prevista para los próximos meses, proveniente de la planta estadounidense de Georgia, compartida con Hyundai.