En 1909 Daimler y Benz, dos compañías independientes -fundadas por Gottlieb Daimler y Karl Benz respectivamente-, registraron en paralelo los emblemas con los que, a partir de entonces, serían reconocidas: Daimler, la estrella de tres puntas y Benz, la corona de laureles. La historia los llevó luego a una asociación. En el 2009 se celebra el centenario del momento en que cada una dio origen a su propio logo de manera separada.
La estrella de Mercedes-Benz nació de la mano de Gottlieb Daimler, cuando entre 1872 y 1881 se desempeñaba como director técnico de la fábrica Deutz.
Aunque en 1902 DMG (Daimler-Motoren-Gesellschaft) ya contaba con el nombre «Mercedes», la marca necesitaba un emblema que le brindara personalidad. Los hijos de Daimler aportaron aquella imagen del pasado de su padre. Fue así que en junio de 1909 la junta directiva de la compañía registró una estrella de tres puntas que pasó a formar parte de los radiadores de los vehículos Mercedes de la época. La estrella simboliza, con sus tres puntas, la capacidad de los motores Mercedes-Benz de propulsar a vehículos por tierra, mar y aire.
La estrella fue mutando con el paso del tiempo. En 1916 apareció dentro de un círculo en el que además se apreciaban cuatro pequeñas estrellas y la palabra Mercedes. En 1921, DMG patentó una estrella tridimensional de tres puntas encerrada en un anillo, cuyo registro como emblema comercial tuvo lugar en 1923.
En junio de 1926 se produjo la fusión entre DMG y Benz & Cie, dando como resultado la firma Daimler-Benz AG. La estrella continuó como protagonista, ahora rodeada por el nuevo nombre: Mercedes-Benz. También estaba protegida por los característicos laureles de la firma Benz. Pasaron los años y la estrella tuvo una serie de cambios hasta que, en 1989, adoptó su fisonomía más reconocida.
La estrella Mercedes-Benz ha evolucionado a lo largo de la historia, y se convirtió en uno de los símbolos más famosos, siendo una de las marcas más reconocidas en el mundo.
Hoy en día se utiliza un nuevo diseño de la estrella en línea con su evolución histórica y con los valores que representa. La estrella mutó de una estrella de volumen a una de diseño plano, más sintética y en línea con las últimas tendencias en diseño alrededor del mundo. Para esta nueva imagen se definió también un principio guía: «La estrella siempre brilla desde arriba».
Además, como parte de las celebraciones del centenario de su reconocida estrella, Mercedes-Benz ha realizado un modelo aniversario del CL Coupé que brilla por sus exquisitos detalles interiores y exteriores. Además de incluir un equipamiento verdaderamente exclusivo, este modelo personalizado cuenta un detalle único y decisivo: lleva encastrados en su interior los dos logos originales de Daimler y Benz.