Presentada a nivel mundial en 2014, la Creta se convirtió en la primera B-SUV de Hyundai, hasta la llegada de la Kona, que se ubica un escalón por encima en cuanto a diseño y sofisticación. Para seguir manteniendo un buen nivel de ventas y disimular el paso del tiempo, los diseñadores de la marca coreana presentaron una actualización de la Creta, disponible inicialmente sólo para el mercado asiático.
Si bien se trata de un facelift bastante sutil, alcanza para distinguirse de la serie anterior: la parrilla hexagonal adoptó un marco cromado que se extiende hasta los faros y en su interior incorporó tres barras horizontales con perforaciones rectangulares en color gris grafito, asemejándola a los últimos productos de Hyundai. También se rediseñó el paragolpes, ahora con un aspecto más deportivo y robusto, en el que se reubicaron las luces diurnas de Led –ahora enmarcan los faros antiniebla- y la toma de aire en forma de trapecio incluye una protección en color gris aluminio.
En los laterales conserva los detalles ya conocidos en el SUV: los espejos cuentan con luces de giro incorporadas, mientras que los pasarruedas y partes bajas de la carrocería poseen una protección plástica de color negro, dándole una imagen más aventurera. Las llantas de aleación diamantadas sí son de nuevo diseño y, en opción, puede solicitarse con el techo bi-tono (en negro, contrastando con el color de la carrocería).
En la parte trasera, se rediseñó la distribución interna de los faros y el paragolpes dispone, al igual que el delantero, de una protección plástica más voluminosa con un sector en color gris aluminio.
Puertas adentro también presenta algunas novedades: se renovó y mejoró el sistema multimedia, que ahora dispone de serie con compatibilidad para Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink (en Argentina sólo la versión Connect lo ofrece) y sumó mayor equipamiento de confort, con techo solar eléctrico, climatizador automático bizona Clean Air, control de velocidad crucero y cargador de celulares por inducción como nuevos ítems. Mención aparte para su inédita llave-pulsera, que permite no sólo destrabar las puertas o encender el motor, sino que además incluye una función fitness, que monitorea las pulsaciones y otros parámetros del usuario mientras entrena.
Mecánicamente, en India –donde se fabrica- y otros países asiáticos, la Creta se comercializa con tres motorizaciones, dos diésel (1.4 CRDi de 90 CV y 1.6 CRDi de 128 CV) y una naftera (1.6 Theta de 123 CV), acoplados a una caja manual o automática, ambas de 6 marchas.
Como señalamos al principio, por el momento esta actualización se venderá en mercados del sudeste asiático, aunque más adelante podría llegar a nuestro país, ya que las versiones que se comercializan aquí provienen de India y no de Brasil, donde también se la produce.
La Hyundai Creta (en Argentina) no necesita este ínfimo reestyling sino presentarla a la venta con un equipamiento elemental mínimo. Mientras sigan queriendo venderla pelada solo seguirán perdiendo oportunidades de venta. Atte, Eric.