Como dijo uno de los oradores de la noche, Renault bien podría ser considerada al mismo nivel que Ford en nuestro país, una marca popular que motorizó a varias generaciones y aún lo sigue haciendo. Si bien en sus orígenes apuntó a ser un fabricante más exclusivo, tras la Segunda Guerra Mundial el éxito del 4CV y las directivas del gobierno francés la llevaron a ser una compañía generalista, que a lo largo de su historia presentó numerosas innovaciones y avances tecnológicos, además de diseños y productos que se convirtieron en íconos.
Con el objetivo de repasar su historia y rendir un homenaje, el Club de Automóviles Clasicos de la República Argentina (CAC) organizó este miércoles un encuentro entre socios, propietarios y personalidades relacionadas a la marca en su sede de San Isidrio. Denominada “La Noche de Renault”, tuvo como protagonista a algunos de los modelos más representativos de la firma del rombo y a la vez, fue una suerte de previa al Gran Premio Recoleta – Tigre que se llevará a cabo este fin de semana. Una velada maravillosa junto a entusiastas de los autos en la que se recordaron decenas de anécdotas, charlas y risas pero sobre todo la pasión por los fierros y su historia, algo que trasciende todas las edades y que rápidamente logró generar un clima de camaradería entre todos los que tuvimos la suerte de asistir a este evento. Aquí, seleccionamos cinco de los autos que más nos llamaron la atención.
Renault R12:
Uno de los autos populares por excelencia que motorizó a generaciones y sin dudas uno de los modelos más queridos de la marca francesa. Famoso por su simpleza, confiabilidad y durabilidad, fue fabricado desde 1971 hasta 1994 con numerosas versiones, algunas muy bien equipadas y otras muy austeras. A lo largo de su historia utilizó motores 1.3 de 54 CV, 1.4 de 74 CV y 1.6 de 63 o 77 CV. Ícono de la clase media, siempre se destacó por su espacioso interior y reducido costo operativo y de mantenimiento. En 2021 cumplió nada menos que 50 años desde su llegada al país y muchas de aquellas más de 440.000 unidades fabricadas en la planta de Santa Isabel aún continúan en circulación.
Renault Fuego:
Objeto de culto y uno de los autos más deseados de la década del 80 y principios de los 90, fue diseñada por Michel Jardin y derivaba del también popular R18. En nuestro país comenzó a fabricarse en 1982 (en 1981 llegaron las primeras unidades importadas), primero impulsadas por el motor naftero 2.0 de 103 CV y luego por el 2.2 de 116 CV –que en la versión GTA fue llevado hasta los 123 CV-, se destacaba además por su completísimo equipamiento, con aire acondicionado, stereo con pasacassette, cierre centralizado con comando infrarrojo, computadora de a bordo y levantavidrios eléctricos, entre otros ítems.
Brilló en el automovilismo argentino, especialmente en el TC2000, con nada menos que 66 victorias y seis campeonatos, cinco a los mandos de Juan María Traverso (1988, 1990, 1991, 1992 y 1993) y uno con Miguel Ángel Guerra (1989) al volante.
Renault Twingo:
Fue un ícono de la década del 90, un auto que revolucionó el segmento A por su versatilidad, espacio y un gran nivel de equipamiento para la época. Con numerosas soluciones para lograr la máxima habitabilidad, fue diseñado prácticamente de adentro hacia afuera y una de las grandes obras de Patrick Le Quément. Debutó en el Salón de París de 1992 y la primera generación fue producida hasta 2007. Esta unidad en particular fue fabricada en Francia y está equipada con un motor naftero 1.2 de 60 CV, con caja manual de 5 marchas.
Alpine A110:
Es una de las pocas unidades existentes en Argentina y estaba basado en el Renault 8. Conocido también como Berlinette, contaba con un chasis de acero tubular y carrocería de fibra de vidrio. Mecánicamente, las primeras versiones equipaban el motor 1.1 proveniente del R8 de 95 CV, aunque en evoluciones posteriores recibió el propulsor del R16 TS de 125 CV. Se hizo muy en el rally a principios de la década del 70 y fue fabricado en Francia, México, Brasil, Bulgaria y España.
Renault R30B turbo de Fórmula 1:
Fue la frutilla del postre del encuentro y estuvo exhibida en el interior de la sede del Club gracias a la gestión de los directivos de la institución y a los responsables del Museo Juan Manuel Fangio de Balcarce. Este monoplaza de 1982 equipado con un motor Renault-Gordini V6 turbo de 540 CV perteneció al piloto francés Alain Prost, quien se lo obsequió al quíntuple campeón argentino.