Desde hace varios meses venimos señalando el gran crecimiento que está teniendo Nissan en la región. Además del éxito que está teniendo el Kicks y que recientemente se sumó la nacionalización de la Frontier –farbicada en la planta cordobesa de Santa Isabel-, ahora la marca japonesa alcanzó un nuevo hito, esta vez en el Complejo Industrial de Resende (Brasil): produjo el motor número 300.000.
Como muchos saben, en esta planta se fabrican el March, Versa y Kicks, pero también sus motores –de hecho, esta factoría comenzó con la producción de motores en 2014-. Precisamente, de acuerdo al comunicado oficial de Nissan, las cifras de producción muestran un crecimiento progresivo a lo largo de estos últimos dos años: en 2017 la fábrica del sur de Río de Janeiro produjo 79,573 unidades, para 2018 se fabricaron 105,223 motores, del cual se obtuvo un crecimiento del 33% entre ambos años.
Al respecto, Sergio Casillas vicepresidente de operaciones de Manufactura de Nissan América Latina, destacó: «Desde el 2014 Nissan mantiene en Resende un alto estándar de calidad japonesa. Alcanzar una meta tan importante en tan poco tiempo confirma que Nissan está comprometida con Brasil y América Latina. Resende es fundamental para el crecimiento de la marca en la región y sigue cumpliendo sus objetivos».
Algunos datos más sobre esta planta: allí se fabrican los motores Flex-fuel 1.0 12V de tres cilindros –exclusivos para el mercado brasileño-, junto con el 1.6 16V de cuatro cilindros del March, Versa y Kicks, vehículos que se exportan a ocho países de la región, incluyendo desde este año, a Argentina y Paraguay.
