La seguridad activa y pasiva en los camiones Hino

Los camiones del Grupo Toyota, denominados HINO, comenzarán a venderse en la Argentina a partir de abril de este año. Antes que eso suceda, desde la firma se propusieron explicar cuáles son los aspectos principales que los convierten en vehículos fuertes y seguros tanto activa como pasivamente.

El primero de ellos es la cabina, que promete una buena amplitud visual sobre la carretera para mejorar el nivel de seguridad, ya que reduce la distancia de frenado y permite anticiparte en un 50 por ciento. Presenta una gran superficie vidriada, un parabrisas convexo y un pilar de cabina mínimo y robusto que reduce los puntos ciegos y regala una mayor luminosidad.

Otro es el parabrisas, que se une con bordes suavizados con la estructura de la carrocería. Las dimensiones y el carácter envolvente de este elemento son un “factor diferenciador” de los camiones HINO (así lo indica la propia marca), porque al aumentar la superficie vidriada crece la luminosidad y la sensación de espacio interior.

Un ítem importante también son los faros, que se pueden regular a través de un switch montado en el interior de la cabina. Los camiones HINO traen una lámpara halógena que produce un espectro continuo de luz azulada o fría y que ofrece una luminosidad superior y más efectiva. Como equipamiento de serie trae luces halógenas altas y bajas.

Por su parte, los espejos retrovisores se presentan con dimensiones y ángulo de visión “inigualable”, según aseguran desde HINO. Reduce los puntos ciegos y aumenta la rigidez gracias al desarrollo de las fijaciones de los espejos retrovisores a la estructura de la carrocería.

Indudablemente, los frenos también cumplen un rol fundamental. Estos vehículos traen discos de freno delanteros y traseros configurados en formato campana, lo que aumenta la eficiencia de frenado en el eje delantero. Además, el mantenimiento del sistema de campana es “mínimo” y ofrece una excelente operatividad para la utilización urbana. Por supuesto, los camiones HINO vienen equipados con frenos ABS y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD). Éste último equipamiento interviene para optimizar la aplicación de la fuerza entre el eje delantero y el eje trasero, tomando como referencia el peso aplicado en cada caso.

Además de todo esto, los HINO cuentan con cinturones de seguridad de conductor y acopañante de tres puntos, y cinturón en la plaza central de dos puntos. Los primeros pueden regularse en altura para mejorar el confort del conductor y vienen con un pretensionador en la posición de quien maneja para que, en caso de una colisión, se efectúe un accionamiento inmediato del retráctil de la cinta y así el torso del conductor quede lo más próximo posible a la butaca.

Asimismo, los camiones HINO traen el airbag sobre el volante. La bolsa de aire se acciona ante una colisión frontal o al detectarse una brusca desaceleración del camión en circunstancias normales de utilización. Según la marca, el airbag se infla en milésimas de segundo con el accionamiento de una carga de explosiva, y así evita el impacto del conductor con el tablero.

La carrocería, en tanto, promete “fortaleza, durabilidad y peso”, gracias a una cabina diseñada para proteger la vida de los ocupantes en caso de un impacto frontal o lateral, con materiales de amplio rango de acero y fibra de vidrio. En este sentido, la estructura del piso y vano motor se desarrolla sobre la base de una mayor utilización de acero galvanizado.

Los paragolpes delanteros, por último, evitan que se incruste un objeto en la cabina en caso de un impacto frontal. Y los traseros son de una pieza de acero que cumple con los más duros ensayos de impacto. Está hermanado a la estructura del bastidor y permite una gran capacidad mecánica de resistir una deformación en caso de ser necesario, según aseguran desde HINO.