Si adquirir un Lamborghini Revuelto ya es un privilegio para pocos, la marca italiana quiere demostrar que siempre se puede ir un paso más allá. Es por eso que de la mano de su división Lamborghini Ad Personam, la compañía creó el nuevo Revuelto Opera Unica, un one-off que se destaca por su exclusiva pintura que llevó unas 480 horas de trabajo para dejarla tal y como se ve en las imágenes.
Esta unidad fue presentada durante un evento en Shanghai (China) y es fruto de un trabajo realmente artesanal y muy minucioso. El diseño de la pintura está inspirado en la constelación de Tauro –el animal que representa a la marca- y combina tonos rojos y naranjas, con un efecto oscurecido y detalles pintados a mano que imitan llamas. Eso no es todo: en el interior también hay un cuidadoso esmero por la personalización, con revestimientos que combinan los mismos tonos rojos y negros del exterior, con costuras en contraste y una placa que identifica a la unidad, fabricada en fibra de carbono.
Por supuesto, uno de los principales puntos en los que evolucionó el superdeportivo con respecto a su antecesor –el Aventador- fue en tecnología, que cobra gran protagonismo con tres pantallas, una de 12,3” para el instrumental, otra ubicada en posición vertical de 8,4” para el sistema multimedia y otra adicional de 9,1” para el acompañante que muestra una serie de datos del vehículo como la velocidad o rpm. Pero eso no es todo: más allá de que su uso está orientado a la pista, no descuida el confort ni la seguridad, contando con climatizador automático, sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay, Amazon Alexa integrado, navegador y un paquete de asistencias a la conducción con monitor de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de tráfico cruzado y sistema de mantenimiento de carril.
Construido sobre un chasis de fibra de carbono, lo más interesante del Revuelto es su mecánica: estrena un nuevo motor V12 de 6.5 litros –aspirado-, que entrega 825 CV y 725 Nm de torque, cifra para nada despreciable… pero no está solo, sino que se encuentra asistido por tres motores eléctricos, dos ubicados en el eje delantero y uno a la salida de la caja automática de doble embrague y 8 velocidades. En conjunto, puede entregar los mencionados 1.015 CV –o 190 CV en modo 100% eléctrico-. Así puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos o superar los 350 km/h. Por si faltaba algo, también puede recorrer unos 9,6 kilómetros en modo cero emisiones gracias a sus pequeñas baterías de 3,8 kWh. Es poco, pero lo suficiente para áreas urbanas con restricciones de circulación. Además, en este caso el objetivo de la electrificación no es lograr un récord de eficiencia, sino ofrecer un plus de prestaciones. Por si fuera poco, también dispone de eje trasero direccional y vectorización de torque eléctrico. La única contra es su peso: 200 kilos extra respecto al Aventador aunque aún así lo supera en performance.
