Ford realiza una serie de pruebas a sus vehículos de modo de llevarlos al límite, entre ellos conducirlos a niveles de gran altitud donde los valores de oxígeno son bajos o dar portazos repetidas veces antes de que se comiencen a observar signos de desgaste.
Los exámenes de durabilidad son un proceso por el que cada vehículo Ford debe atravesar para asegurar que son capaces de soportar las condiciones más duras de manejo del mundo antes de ser finalmente utilizados por los clientes. Ya sea que se trate del árido desierto del interior de Australia o las temperaturas bajo cero del norte de China, los vehículos Ford están diseñados para hacer frente a las diversas condiciones y aprobar el reto con éxito. La realización de estos exámenes asegura que los autos están en condiciones para asumir las diferentes situaciones que sus conductores puedan encontrar a lo largo del camino.
Para poner a prueba la capacidad de resistencia de un vehículo a la oxidación, cada modelo de Ford pasa tres meses en una cámara de corrosión rociado con agua salada en condiciones de hasta el 95 por ciento de humedad, que simula 10 años de desgaste en la ruta. También, los autos son manejados en caminos rocosos desmejorados para poder observar si su pintura se levanta por las piedras lanzadas durante la tracción de las ruedas.
Ford se compromete a entregar vehículos que no sólo proporcionan comodidad, sino que pueden hacer frente a las condiciones de conducción más duras del mundo. El proceso de pruebas de durabilidad es testimonio de este compromiso que Ford hace a sus consumidores.
HOLA SRES. DE 16 VÁLVULAS. BIEN POR FORD, LÁSTIMA QUE EL KA NUESTRO, NO PASÓ POR ESAS PRUEBAS, SE INUNDABA HASTA POR UN DRENAJE DEL AIRE ACONDICIONADO, CON LA TAUNUS Y EL FIESTA, NO NOS PASABA ESO. UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.