El Pulse representó la incursión de Fiat en el competitivo segmento de los B-SUV’s o crossovers, convirtiéndose rápidamente en uno de sus productos más vendidos como el Cronos o el Argo. Con tan buena aceptación, la evaluación de seguridad era una de las más esperadas y Latin NCAP finalizó el año con la publicación de los resultados, aunque la calificación no resultó ser tan buena como podíamos imaginar, a pesar de contar con una estructura evolucionada respecto al sedán y al hatch: sólo 2 estrellas.
De acuerdo al informe del organismo de seguridad, el Pulse ofrece 4 airbags y control de estabilidad como equipamiento estándar. El B-SUV logró un 67,18% en protección de Ocupante Adulto, 55,88% en Ocupante Infantil, 45,39% en Protección a Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías y 55,81% en Asistencia a la Seguridad.
El vehículo fue evaluado en impacto frontal, impacto lateral, impacto lateral de poste, latigazo cervical (whiplash), protección a peatones y pruebas de ESC/Moose. Se evaluó la versión con el equipamiento de seguridad pasiva más básico del modelo; otras versiones incluyen como equipamiento opcional el Frenado Autónomo de Emergencia (AEB) y Sistemas de Asistencia de Carril (LSS). El informe señala que el Pulse mostró estructura estable y el área de los pies también fue considerada como estable en el choque frontal. El impacto lateral ofreció protección total al adulto. La prueba de choque de impacto lateral de poste reveló niveles de protección marginal a bueno; sin embargo, la cobertura limitada del sistema de protección lateral para la cabeza penalizó la puntuación total del auto en protección ocupante adulto. El modelo ofrece bolsas de aire laterales de tórax-cabeza de serie pero no bolsas de aire de cortina, limitando la protección solo a las plazas delanteras y también en un espectro restringido. Los sistemas de bolsas de aire para el tórax y la cabeza pueden ser una solución temporal, pero definitivamente no una solución robusta.
Por su parte, la protección del ocupante infantil se vio afectada negativamente por la protección limitada de la cabeza del dummy de 3 años en el impacto frontal y lateral. A pesar de que a ambos dummies se les instalaron Sistemas de Retención Infantil (SRI) I-Size de buen desempeño siguiendo las mejores prácticas recomendadas, el bajo desempeño se explica por la combinación del vehículo con estos SRI. Los SRI ofrecieron protección total en otros vehículos evaluados por Latin NCAP. El espacio limitado para la instalación de SRI con Isofix más grandes y la disponibilidad de los SRI también afectaron negativamente la puntuación. La evaluación de los peatones puede mostrar mejores niveles de protección al mejorar la seguridad pasiva y disponibilizando el AEB para Usuarios Vulnerables de las Vías cumpliendo los requisitos de Latin NCAP. El rendimiento del ESC ofreció puntuación total así como el limitador de velocidad. En el caso de los sistemas de asistencia a la conducciónn, que son ítems opcionales, no cumplieron con la disponibilidad mínima ni con los pre-requisitos para ser evaluados y calificados por Latin NCAP.
Al respecto, Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP, afirmó: “Stellantis demostró con el Fiat Pulse que pueden incorporar los requisitos de Latin NCAP desde el inicio del desarrollo de un nuevo modelo. Sin embargo, la estrategia de seguridad se ha mostrado carente de robustez necesaria, especialmente en relación con la protección de la cabeza en caso de impacto lateral, el rendimiento estructural en las pruebas de choque y la disponibilidad de AEB que deben ser mejorados. Estas características de seguridad y esfuerzos relacionados a mejorarlas definitivamente deben estar disponibles como estándar para los modelos más baratos y populares, como ya lo hicieron otros competidores. Urgimos una vez más a Stellantis a mejorar las prestaciones básicas de seguridad en toda su gama de modelos. Latin NCAP ha demostrado que la información independiente al consumidor bajo un sistema de etiquetado obligatorio cambiaría el mercado hacia vehículos más seguros sin fricciones políticas. Los consumidores, gestores de flotas y gobiernos no deberían comprar autos que no estén calificados por Latin NCAP”.
y si producto fiat , poca ganas de invertir en seguridad vehiculos de chantun de rattazzi
ARGO CROSS
Y nos siguen vendiendo basura en latino América