No hay dudas de que el Jeep Commander revolucionó el segmento D-SUV, una categoría que hasta su llegada estaba compuesta por productos importados con valores poco competitivos. El producto de la firma estadounidense, desarrollado y producido en Brasil le permitió contar con un mayor volumen de unidades y valores más accesibles, convirtiéndose así en un modelo mucho más masivo que sus rivales. Si bien en Argentina debido a las restricciones a las importaciones y a los distorsivos impuestos internos tuvo menos disponibilidad, en el país vecino logró un éxito inmediato, a tal punto de que solo dos años después de su presentación, ya llegó a las 50.000 unidades vendidas.
Así lo celebró la marca de las siete barras, destacando sobre todo la producción en la planta de Pernambuco y el reciente lanzamiento de la línea Model Year 2025, que introdujo dos nuevas versiones –Overland y Blackhawk- equipadas con el motor Hurricane 4, 2.0 turbo de 272 CV y 400 Nm de par, acoplado a una caja automática de 9 marchas y tracción 4×4 que se posicionan como las nuevas variantes tope de gama.
En 2023, el D-SUV lideró las ventas de su categoría en brasil por segundo año consecutivo, siendo el producto más grande y sofisticado de los que se fabrican en el complejo industrial brasileño. Desarrollado sobre la plataforma del Compass, el Commander cuenta con un diseño claramente diferenciado, tanto en el exterior como en el interior, donde se destaca una ambientación mucho más refinada, con materiales y texturas que lo asemejan a sus hermanos mayores.
El SUV se comercializa en dos niveles de equipamiento, Limited y Overland, ambos muy completos, con instrumental digital, sistema multimedia Adventure Intelligence con pantalla táctil de 10,1” (exclusivo para Brasil), faros full Led, climatizador automático bizona con salidas traseras, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento eléctrico, sistema Jeep Traction Control+, sensores de lluvia y crepuscular, tapizado de cuero y un paquete de asistencias a la conducción con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril y sistema de estacionamiento semiautónomo. La versión Overland agrega llantas de aleación de 19” de diseño específico, sistema de sonido Premium Harman Kardon, techo corredizo panorámico, revestimientos en color marrón, butacas delanteras con regulación eléctrica y enchufe de 127V.
Mecánicamente, en nuestro país ambas versiones están impulsadas por el motor diésel 2.0 Multijet que recibió mejoras en su calibración y un nuevo turbo, manteniendo los 170 CV, pero con un torque que se incrementó a 380 Nm, siempre acoplado a la caja automática de 9 marchas y tracción 4×4 con selector de terreno y opción 4WD Lock. En otros mercados también se ofrece con el propulsor naftero Firefly 1.3 turbo (T270) de 180/185 CV (a nafta/etanol) y 270 Nm de par, asociado a una caja automática de 6 velocidades y tracción 4×2. Cabe destacar que el D-SUV se fabrica únicamente en Brasil y en la planta de Ranjangaon, en India, donde se lo denomina Meridian.