La segunda jornada en Francia tuvo sabor agridulce para el equipo Movistar Yamaha MotoGP. Dulce por Jorge Lorenzo, que durante todo el fin de semana consiguió estar entre los pilotos más veloces merced a una buena puesta a punto, se anotó su pole número 63 después de completar una vuelta perfecta en el circuito Bugatti de Le Mans donde mañana se celebrará la carrera del Gran Premio de Francia.
El campeón del mundo dio lo mejor de sí mismo no sólo durante la FP4, en la que consiguió un gran ritmo, sino también en el qualifying, donde fue el más veloz y consiguió batir el récord de la pista francesa al registrar, en su ultimo intento contra reloj, un formidable tiempo de 1’39.975.
Valentino Rossi realizó una estrategia parecida a la de un colega de box, saliendo a pista en última instancia. Su primera vuelta lanzada le colocó en tercera posición con un mejor registro de 1’32.829.
Tras regresar a boxes, El Doctor cambio de goma y volvió a la batalla con menos de seis minutos para la conclusión de la sesión. Con cierto tráfico en su camino, el italiano no pudo mejorar su mejor marca y tuvo que conformarse con la séptima plaza que le obliga a salir mañana en tercera fila de la grilla.