La segunda jornada del Dakar, que llevaba a los competidores de Villa Carlos Paz a San Juan (Argentina), reservaba a los participantes la jornada más larga del Rally con, en el programa, 518 kilómetros cronometrados. No solo esta etapa era larga sino que presentaba también una gran variedad, con curvas cerradas y sinuosas seguidas por zonas de polvo y arena. La mayor dificultad a vencer fue sin embargo el calor, que hizo sufrir a todas las tripulaciones.
Para todo el Team Peugeot Total, esta jornada se anunciaba como un verdadero test ya que se trataba de la primera salida del PEUGEOT 2008 DKR en un terreno tan variado y tórrido, tan típico del Dakar.
Carlos Sainz abordó la jornada con la impresión que estos caminos cerrados y sinuosos no sentarían muy bien a las dos ruedas motrices de su montura. Además, temía que su posición de largada (octava) le hiciera perder tiempo. Pese a todo, el español logró alcanzar un ritmo suficiente para mejorar su posición en la clasificación general mientras que su auto enfrentaba el mayor desafío de su joven carrera.
Carlos terminó la especial en la séptima posición lo que le permite de ahora en más colocarse en la sexta posición de la clasificación general. “Hoy, logramos ganar dos posiciones al terminar sexto. Desgraciadamente, nos vimos involucrados en una colisión con un motociclista en la especial, lo que fue un gran choque, sintetiza. Ante todo, estoy a su lado. Le deseo una pronta recuperación. Aparte de eso, no hemos tenido problemas mecánicos. Hemos elegido no tomar demasiados riesgos a fin de optimizar nuestras chances de alcanzar la llegada de esta larga etapa”.
Stéphane Peterhansel terminó la etapa en la posición 26, lo que significó para él la posición 22 en la clasificación acumulada después de dos de las trece etapas. El francés golpeó una raíz escondida en una zona de tierra suelta lo que rompió una bieleta de dirección. Salió del auto para reparar pero cuando quiso retomar el camino, el auto no arrancó. Este contratiempo le hizo perder una hora pero, con su gran experiencia, sabe que todo puede cambiar rápidamente en esta competencia.
“Si hay algo que aprendí con los años es que el Dakar es un aventura de largo aliento, reconoce. Desgraciadamente, la situación viró cuando golpeamos la raíz. Por supuesto, tuvimos muchísimas dificultades para volver a arrancar pero, si no hubiera golpeado la raíz, no hubiéramos tenido que volver a arrancar. Era una jornada especial realmente muy tramposa, especialmente con este calor increíble”.
El ex motociclista Cyril Despres siguió su avance con una etapa sin problemas en un terreno sin embargo muy selectivo. Acumuló una valiosa experiencia que le permite colocarse, con una simetría extraordinaria, en el lugar 24 tanto en la clasificación general como en la de la especial de la jornada.
“Sigo cumpliendo con mi plan que consiste simplemente en iniciarme en esta competencia al volante de un auto, explica. Y sin lugar a dudas, ¡esta jornada fue la más difícil de mi vida arriba de cuatro ruedas! ¡El calor era comparable con un secador de pelo bloqueado en la potencia máxima! Sin embargo, estoy feliz de haber superado la especial más larga del Rally acumulando valiosos kilómetros, según el plan que me había fijado. Sobre todo no quiero cometer un error que comprometería nuestras chances de terminar.”