Lujo y sofisticación en talle XXL: así es el nuevo BMW X7

Luego de varios anticipos y filtraciones, finalmente BMW decidió presentar oficialmente a su flamante nave insignia entre los SUV, la X7, que refleja todo el lujo, la tecnología e ingeniería que la firma de Munich es capaz de desarrollar para el Serie 7 o el Serie 8, pero en un formato más versátil, con capacidad para 7 pasajeros.

Imponente, ese es el primer adjetivo que se nos viene a la mente para definir al nuevo SUV de la marca alemana y es que sus dimensiones así lo demuestran: 5.151 mm de largo, 2.000 mm de ancho, 1.805 mm de alto y una generosa distancia entre ejes de 3.105 mm, medidas que superan considerablemente a una de sus principales competidoras, la Mercedes-Benz GLS. En ese sentido, mucho tiene que ver la adopción de la plataforma compartida con el Rolls Royce Cullinan.

También su diseño el calificativo de imponente, con la enorme parrilla del doble riñón como protagonista del sector frontal, acompañada por los faros con tecnología láser, mucho más finos y alargados. También se destacan los abundantes detalles cromados, en la parrilla, la parte inferior del paragolpes, el marco de las ventanillas, las barras de techo y los zócalos laterales. Se podrá elegir entre dos paquetes estéticos: Design Pure Excellence y M Sport.

De perfil, su estética se mantiene en línea con sus hermanos menores, el X5 y X3, aunque obviamente adaptada a las dimensiones de esta X7 que ya había sido adelantada en el concept que llevaba este mismo nombre. Si unas llantas de 20” ya resultan por demás llamativas, también se ofrecen como opción de 21 y 22”.

Por último, la parte trasera tiene algunas reminiscencias del Serie 7, especialmente en el diseño de las ópticas, mientras que el portón trasero –de apertura dividida- es más vertical que en otros modelos de la gama X.

Puertas adentro, la ambientación, el cuidado en cada detalle y la selección de materiales, recuerdan todo el tiempo que se trata del buque insignia de la marca entre los SUV. Sobresalen los detalles en madera, aluminio pulido, cuero Venasca y hasta inserciones de cristal.

El enfoque hacia el confort de los pasajeros es total: cada uno cuenta con una butaca individual con regulación eléctrica e inclusive se ofrece la posibilidad de contar con 6 asientos, aumentando aún más el espacio individual.

Entre los ítems de equipamiento más importante, podemos mencionar el BMW Live Cockpit Professional de 12,3” (instrumental 100% digital configurable), el climatizador automático de cuatro zonas (5 en opción), techo panorámico Sky Lounge, equipo de sonido Diamond con veinte parlantes y 1.500 W desarrollado por Bowers & Wilkins y el sistema de infoentretenimiento BMW Professional también para las plazas traseras.

Como era de esperarse, el X7 tampoco deja de lado la seguridad, con numerosos asistentes de conducción como el control de crucero adaptativo, frenado automático, asistente contra colisiones laterales y para maniobras de esquive, asistente de cambio de carril con alerta de cambio involuntario, alerta de prioridad, alerta de dirección contraria, head-up display y asistente de estacionamiento.

Mecánicamente, contará con dos motorizaciones diesel y una naftera a las que más adelante se sumará una variante híbrida. Entre los diésel estará disponible el xDrive30d de 3.0 litros, 265 CV y 620 Nm de torque y el tope de gama M50d equipado con cuatro turbos, 400 CV y 760 Nm de par. La versión naftera utiliza el conocido 6 cilindros en línea de 3.0 litros y 340 CV. En todos los casos, la transmisión será automática de 8 marchas y el sistema de tracción integral xDrive. Además, equipa un sistema de suspensión neumática adaptativa para ambos ejes, barras estabilizadoras activas y dirección en las cuatro ruedas.

El X7 fue pensado especialmente para el mercado norteamericano, de hecho, como la mayoría de la gama X de BMW se produce en la planta de Spartanburg, pero también llegará a Europa e inclusive podría arribar a nuestro país hacia finales de 2019.