Más agresiva: Mitsubishi presentó el restyling de la L200

La L200 es para Mitsubishi tan representativa como la Hilux para Toyota, con una importante trayectoria de varias generaciones. Además de la confiabilidad y robustez habitual de los productos de la marca japonesa, otro de sus principales atributos es el diseño, siempre fue “la distinta” de la categoría, con una estética más jugada y la característica J-Line –justamente una línea en forma de jota que separa la cabina de la caja de carga. Pero en la actual Mitsibishi L200 DI-D, muchos criticaron su sector frontal, algo impersonal y que poco tenía que ver con otros modelos de la compañía.

Pero esto está a punto de cambiar: tal como se preveía, en su actualización de media vida, la pick up adoptará un estilo similar a los últimos crossovers y SUV’s de la firma nipona, como el Eclipse Cross y dicho restyling acaba de ser presentado en Tailandia, país donde es producida actualmente.

Precisamente, el mayor cambio se aprecia en la trompa, con trazos mucho más marcados y agresivos, en el que se destacan los faros finos y alargados –con iluminación diurna de Led, una nueva parrilla –ahora sí respetando el family feeling de la marca-, una gran toma de aire y los enormes faros antiniebla que agrupan también a las luces de giro y hacen que el sector frontal parezca dividido en dos. Dos apliques cromados en forma de C que unen la parrilla con el paragolpes le aportan un toque aún más deportivo.

Este rediseño también trajo aparejado algunas modificaciones en los laterales, con pasarruedas ensanchados, nuevo diseño para las llantas de aleación, faros traseros más grandes y nuevos paragolpes.

Puertas adentro, no hay cambios de consideración, con un diseño sobrio y abundantes apliques tipo piano Black y otros de color aluminio. Sí se actualizó la pantalla del sistema multimedia, ahora compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

Donde sí evoluciona notablemente es en su dotación de seguridad, al incorporar numerosos asistentes de conducción como frenado automático de emergencia o pre-colisión, que detecta otros autos o personas frente al vehículo, sensor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado o el Ultrasonic Misacceleration Mitigation, que reduce el riesgo de accidentes al acelerar de más en espacios reducidos.

Mecánicamente también hubo algunas novedades: si bien mantiene el motor turbodiesel DI-D de 2.4 litros, 181 CV y 431 Nm de torque, dejó de lado la antigua transmisión automática de 5 velocidades por otra, también con convertidor de par, de 6 marchas. Además, el sistema de tracción cuenta con un nuevo modo off-road, que permite elegir entre varias opciones de acuerdo al terreno por el que se transite, actuando sobre el motor, la transmisión y el frenaje. También los discos de freno delanteros son de mayores dimensiones y los amortiguadores traseros fueron recalibrados para mejorar el confort de marcha.

Actualmente, la representación de Mitsubishi en nuestro país está atravesando una etapa de transición, en la que dejará atrás la etapa de Alfacar –histórico importador de la marca por más de 25 años- para pasar al Grupo Car One, acuerdo que se oficializaría en las próximas semanas. Hasta que se efectúen estos cambios, difícilmente vaya a haber novedades de producto, por lo que el arribo de esta renovada L200 recién podría darse en algún momento del año que viene.