En los últimos años, Hyundai se vino destacando por sus diseños osados, algo que viene muy bien en un contexto en el que muchas marcas utilizan los mismos recursos estéticos o se exceden con la idea del family feeling. Sin embargo, a veces los resultados no son tan bien logrados como es el caso de la Creta, con un aspecto que fue bastante criticado y que llevó a la marca a introducir rápidamente un rediseño. Casi un año después de su debut en Asia, el restyling acaba de ser presentado en Brasil, desde donde llegará a Argentina a corto plazo.
Tal como lo veníamos anticipando, el modelo brasileño replica la estética de su par indio adoptando nuevos faros de Led, en este caso divididos en una suerte de bloques. En la parte superior se ubican las luces de circulación diurna, que se extienden sobre la parrilla, mientras que los faros principales se ubican por debajo y son de formato más vertical. La parrilla es más grande y prominente, con forma rectangular, mientras que en el paragolpes se destaca la toma de aire central y una protección en plástico de color negro. De perfil, sólo recibió nuevas llantas de aleación, mientras que en la parte trasera sobresale el nuevo diseño de los faros, que también se extienden sobre el portón.
Puertas adentro, el tablero también se renovó por completo, con trazos más rectos y un nivel de detalles y terminaciones mucho más refinadas. Se destacan las dos enormes pantallas de 10,25” unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. También los mandos del climatizador fueron rediseñados, aunque afortunadamente mantienen las teclas. A nivel de equipamiento, se destacan ítems como techo solar panorámico, iluminación ambiental, cámaras con visión de 360º, control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y detector de fatiga, algunos de los cuales ya están presentes en las versiones comercializadas en Brasil.
Mecánicamente, el motor naftero 1.0 T-GDI mantiene la potencia de 120 CV y 170 Nm de torque, asociado a una caja automática de 6 velocidades, pero recibió una nueva calibración para hacerlo más eficiente y adaptarlo a la nueva normativa de emisiones del país vecino. La gran novedad es el reemplazo del propulsor naftero 2.0 por el nuevo 1.6 T-GDI con turbo e inyección directa, que entrega 193 CV y 270 Nm de torque, en este caso asociado a una nueva transmisión automática DCT de doble embrague de 7 velocidades.
Ya disponible en el mercado brasileño, se espera que el restyling arribe a nuestro país a principios de 2025.
Cuál es volumen del maletero, el problema de la Kona 2020 , que ahora tendrá posible reemplazo con esta motorización parecida
No me agradan este tipo de vehículos pero debo admitir que tiene un diseño agradable …gracias