Es cierto que la alianza Renault-Nissan salvó a Mitsubishi de la bancarrota, pero todo parece indicar que su supervivencia se dará a costa de algo que dolerá a los fanáticos de la firma nipona: la pérdida de su identidad. Más allá de compartir plataformas, como es algo habitual en la industria automotriz, gran parte de los productos de Mitsubishi pasarán a ser un simple rebadge de Renault, cambiando apenas los emblemas y poco más. Ese es el caso del nuevo ASX, conocido aquí como Outlander Sport, un “clon” del Renault Captur.
La marca japonesa había publicado hace algunos días atrás un teaser en el que sólo se llegaba a ver la silueta del SUV y parte del sector frontal, entre sombras. Ahora que “se hizo la luz” sobre aquellas sombras, quedó al descubierto su diseño y la “sorpresa”: es un Captur con los emblemas de Mitsubishi y el agregado de detalles cromados en forma de 7 para intentar acercarlo al lenguaje estético de la marca. La firma asiática no intervino ni en su mecánica, ni en su tecnología.
Desarrollado sobre la plataforma CMF-B, al estar basado en el Captur, el ASX pasó de ser un SUV del segmento C a competir en el segmento B. El sector frontal cuenta con faros de Led con una firma luminosa en forma de C, mientras que su silueta es más redondeada que en el modelo anterior, con una caída del techo más pronunciada, lo que le da un aspecto más deportivo. El toque aventurero lo aportan las protecciones en plástico negro en el sector inferior de la carrocería, mientras que la pintura bi-color con el techo contrastando con la carrocería y algunos detalles cromados terminan de realzar su figura.
Puertas adentro, la renovación también es total con respecto a su antecesor y vuelve a reflejar su parentesco con Renault: posee instrumental 100% digital configurable con pantalla de 7 o 10” (dependiendo de la versión) que entre varias funciones, permite visualizar el navegador. El volante incorpora el logo de Mitsubishi e integra varios comandos, pero sin dudas lo que más llama la atención del habitáculo es la enorme pantalla táctil del sistema multimedia ubicada en posición vertical, que con sus 9,3” es la más grande incorporada en un vehículo de la marca. Además, dispone de varios sistemas de asistencia a la conducción como el control de velocidad crucero adaptativo, frenado de emergencia en ciudad, sistema de mantenimiento de carril, etc.
Mecánicamente, se ofrecerán varias alternativas nafteras e híbridas: 1.0 turbo de 92 CV, 1.3 mild-hybrid de 142 CV, 1.6 híbrido (autorrecargable) de 147 CV y 1.6 híbrido enchufable de 162 CV con 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
Con su llegada al mercado europeo prevista para 2023, resulta intrigante la estrategia que implementará el consorcio franco-japonés para Mitsubishi, ¿Qué ofrecerá o en qué se diferenciará de Renault siendo dos productos exactamente idénticos y producidos en la misma planta (Valladolid)? Y no será el único rebadge: más adelante se presentará el nuevo Mitsubishi Mirage, mellizo del Renault Clio.
Información
Fabian. No se que tenés contra Renault. Una marca innovadora con más de 100 años de historia.
que desbarate.. Mitsubishi haciendo eso.. una marca con mucho nivel insertando su logo en un.. Renault?