La histórica rivalidad entre Ford y General Motors –a la que podríamos sumar Ferrari, como en LeMans- va camino a repetirse en la Fórmula 1. Y es que esta semana GM anunció que se registró como fabricante de unidades de potencia para la temporada 2028 bajo su marca Cadillac, lo que también se traduce como un fuerte respaldo para la incorporación de Andretti como onceava escudería en la categoría, que ya recibió el visto bueno de la FIA pero que aún resta la aprobación de los equipos.
Al respecto, Mark Reuss, Presidente de General Motors, afirmó “Estamos encantados de que nuestro nuevo Andretti Cadillac F1 vaya a estar propulsado por una unidad de potencia GM. Con nuestra profunda experiencia en ingeniería y competición, estamos seguros de que desarrollaremos una unidad de potencia de éxito para la serie y posicionaremos a Andretti Cadillac como un verdadero equipo de trabajo. Correremos con los mejores, al más alto nivel, con pasión e integridad, que ayudarán a elevar el deporte para los aficionados a las carreras de todo el mundo”.
De esta manera, continúa afianzándose la titánica tarea que se propuso Andretti Autosport de armar y postularse como un nuevo equipo para la máxima categoría de automovilismo mundial. Ya encontró su socio, primero con el anuncio del respaldo económico y como sponsor de Cadillac, que ahora toma más impulso con la llegada de GM como motorista y luego con la aprobación del proyecto por parte de la FIA. Queda la parte más difícil: la aprobación por parte de la FOM, integrada por todos los equipos de la parrilla, muchos de los cuales se habían manifestado en contra de la incorporación de una nueva escudería ya que implicaría repartir el presupuesto y las ganancias comerciales entre 11 participantes en lugar de los 10 actuales.
Con la idea de presionar y apurar la decisión, se espera que este fin de semana el propio Michael Andretti y directivos de General Motors asistan al Gran Premio de Las Vegas. El objetivo será la aprobación del desembarco de Andretti Cadillac F1 para la temporada 2025. De recibir luz verde, durante los primeros tres años la flamante escudería deberá utilizar algunas de las unidades de potencia disponibles –se rumorea que podrían recurrir a Alpine o a Honda, que también confirmó su regreso como motorista-, hasta la incorporación de GM a partir de 2028 bajo el nuevo reglamento técnico que dará mayor protagonismo al sistema eléctrico por sobre el motor de combustión interna. Todavía falta mucho, pero sin dudas, las próximas temporadas de la Fórmula 1 se ven realmente prometedoras e interesantes.