Toyota fue pionera en ofrecer vehículos electrificados en nuestra región, por supuesto con el Prius como estandarte y si bien sus ventas no fueron superlativas por una cuestión de precio, disponibilidad e incluso el gusto de los usuarios, al igual que en el resto del mundo, sentó las bases de la tecnología híbrida que luego fue incorporándose al resto de la gama. Al día de hoy, el Corolla, Corolla Cross, C-HR y RAV-4 disponen de versiones híbridas que sí son un éxito en ventas e incluso en el caso de los dos primeros modelos mencionados, se fabrican en Brasil. Con su nueva generación completamente reformulada y para nosotros, más atractiva que nunca, la marca japonesa ya estaría estudiando la posibilidad de mantener al Prius en su portfolio, por lo ue ya registró su diseño en el país vecino.
Así lo revelan las imágenes subidas a la web del INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) de Brasil, y que, aunque no garantizan que el modelo sea comercializado, ya es un primer paso importante hacia su homologación.
Presentado a fines del año pasado a nivel global, el hatchback dejó de lado las formas extravagantes y llamativas para lucir un diseño más moderno, pero a la vez más simple y con una pizca de deportividad. Su silueta es más estilizada, es más bajo y aerodinámico y gran parte de su diseño está inspirado en la gama bZ (beyond Zero) de la marca, sobre todo en el sector frontal con los faros de Led en forma de C y una fina parrilla que se extiende a lo ancho. Por debajo se ubica una toma de aire de formato trapezoidal con una suerte de protección de color negro con los bordes cromados.
De perfil, tal como señalamos anteriormente, su silueta refleja más dinamismo, con una línea de cintura más alta y los pasarruedas más marcados, con protecciones de color negro y llantas de 18 pulgadas. Como detalle de color, la manijas traseras se encuentran ocultas en el marco de las puertas. Una característica que identifica al Prius y que también se mantiene en esta nueva generación es su perfil de tipo kammback, con el remate posterior con la luneta divida y ese corte abrupto del portón, que en este caso también fue aprovechado para instalar allí las luces traseras, que se extienden a lo ancho al igual que el nombre del modelo.
Puertas adentro también da un salto muy importante respecto a su antecesor, con un tablero de aspecto más tridimensional y a la vez más refinado y tecnológico, con dos enormes pantallas como protagonistas: una para el sistema multimedia y otra para el instrumental, que al igual que en los bZ se ubica en una posición más alta y alejada del volante, como un head-up display, replicando el concepto i-cockpit de Peugeot. El volante es similar al de la gama de eléctricos de Toyota, con numerosos comandos alrededor de su centro. Por el momento la firma nipona no brindó información sobre su equipamiento, ya que dependerá del mercado donde será comercializado, pero damos por sentado que contará con una importante dotación de ítems de confort y seguridad, como el paquete de asistencias a la conducción Toyota Safety Sense o T-Mate, como lo denomina actualmente.
Desarrollado sobre una evolución de la plataforma TNGA-C, mide 4.494 mm de largo, 1.782 mm de ancho, 1.415 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.750 mm, siendo más corto que el modelo anterior, pero 50 mm más bajo, más ancho y con mayor distancia entre ejes, lo que repercute en una mejor habitabilidad.
Mecánicamente, por ahora fueron anunciadas dos variantes: híbrida enchufable (PHEV) que será la única comercializada en Europa, impulsada por un motor naftero 2.0 de 148 CV y ciclo Atkinson, asistido por un motor eléctrico de 160 CV, con los que entrega en conjunto 223 CV. La transmisión corre por cuenta de una caja automática e-CVT y equipa una batería de iones de litio de 13,6 kWh que le permite recorrer hasta 75 kilómetros en modo 100% eléctrico. Además, dispone de un panel solar en el techo para recuperar energía y alimentar a los diferentes sistemas de a bordo.
Por otra parte, el Prius también seguirá ofreciendo una versión híbrida convencional (autorrecargable), en este caso con los mismos motores de la variante PHEV, pero con 193 CV y una batería más pequeña. Sobre esta versión habrá una opción con tracción integral e-Four, mientras que más adelante se sumará una alternativa menos potente, con propulsor 1.8.
Como era de esperarse, aún falta definir qué versiones arribarían a nuestra región: podría mantener la estrategia de comercializar la variante híbrida convencional que no requiere de infraestructura de carga o, por el contrario, apostar por la versión híbrida enchufable para así diferenciarse del Corolla. De concretarse su lanzamiento, recién se daría hacia finales de este año o principios de 2024. En nuestro país su llegada estará atada a la disponibilidad de importación de unidades.
