Finalmente, luego de varios años con mínimos cambios –a excepción de la incorporación del motor 1.0 TSI-, se acerca la primera actualización importante para la T-Cross en nuestra región, siguiendo los lineamientos del modelo europeo: Volkswagen registró el rediseño del B-SUV en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) de Argentina, lo que indicaría que su renovación está cerca.
A simple vista, las modificaciones son similares a las de las versiones comercializadas en el Viejo Continente, aunque hay que tener en cuenta que el modelo sudamericano cuenta con una mayor distancia entre ejes –la misma del Virtus, en lugar de la del Polo-. El resto de los cambios parecerían ser idénticos. Comenzando por el sector frontal, si bien los faros mantienen su formato, incorporarían la tecnología IQ.Light con proyectores de Led y una firma luminosa que se extiende hacia el centro de la parrilla, que estrena un nuevo entramado. En el caso del modelo regional, este detalle podría ser reemplazado por un simple aplique cromado. El paragolpes también fue replanteado y ahora se dibuja una suerte de X como en el Taos, pero sin el aplique de color negro. La toma de aire ahora es más grande y en forma de trapecio, mientras que las luces antiniebla pasan a contar con un marco triangular cromado. El sector inferior del paragolpes agrega además un aplique de color aluminio, simulando una defensa.
De perfil, las imágenes digitalizadas también reflejan que dejó de lado las combinaciones bitono con el techo en contraste con la carrocería, para contar con un color uniforme en todo el exterior. De perfil sólo incorporará nuevos diseños para las llantas de aleación y perdió esa suerte de branquia que identificaba a la versión. Por último, en el sector posterior se rediseñó el layout interno de los faros, que ahora dibujan una suerte de X. El paragolpes agrega una franja de color negro y otra en la parte inferior con un detalle en color aluminio.
Si bien no hay imágenes del interior, la versión europea recibió importantes modificaciones: ahora ya no utiliza el tablero del Polo, sino que toda la plancha frontal fue rediseñada, con nuevas salidas de aire y una nueva disposición de la pantalla del sistema multimedia –que puede ser de 8 a 9,2 pulgadas- tipo tablet flotante, sobresaliendo del torpedo. Además recibió una mejora en los materiales, que si bien no son soft-touch, simulan una costura. Por supuesto, mantiene el instrumental digital Active Info Display, con una pantalla de 8 a 10”.
Mecánicamente, para nuestra región no habría ningún cambio, manteniendo los motores nafteros 1.0 TSI de 95 CV y 165 Nm de par para la versión de entrada y el 1.0 TSI de 116 CV y 200 Nm de torque para las intermedias y tope de gama, con caja manual de 5 marchas para la opción más accesible y caja automática de 6 velocidades para el resto. En Brasil se ofrece además una variante con el 1.4 TSI de 150 CV y 250 Nm de par, también con transmisión automática.
La presentación del facelift debería darse a principios del año que viene, cuando también sería actualizado el Nivus.