Como parte del plan de modernización e inversión de U$S 580 millones para producir la nueva generación de la Ranger y su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono a nivel global para 2050, Ford Argentina incorporó iluminación Led en más de 60.000 m2 de sus instalaciones, acción que se suma al reemplazo, también por tecnología Led, del 80% de las luminarias exteriores que se llevó a cabo entre 2019 y 2020.
De acuerdo al comunicado oficial, la inversión, además incluye la renovación de infraestructura civil y la intervención en las diferentes etapas productivas con la incorporación de instalaciones y tecnologías que permitirán nuevos y mayores niveles de rendimiento, flexibilidad y calidad productiva para la fabricación de la próxima plataforma de la pick up.
La iluminación con tecnología LED brinda niveles óptimos de luminosidad y, gracias a su sistema de control automático -una solución basada en los datos que permite regular de manera programada e inteligente los niveles de iluminación, distribuyendo la cantidad adecuada de luz artificial de acuerdo a diferentes indicadores como: nivel de luz natural en el ambiente, horarios y días productivos, aumenta significativamente la eficiencia en términos de consumo energético y prolonga la vida útil de las luminarias. A su vez, el sistema permite la operación a través de dispositivos informáticos centrales que facilitan su supervisión y gestión, optimizando el uso y reduciendo la necesidad de intervenciones técnicas presenciales.
Vale recordar que en mayo la marca anunció el inicio de las obras, que incluyen reformas estructurales en las áreas de montaje, estampado, carrocería y pintura, así como también el desarrollo de autopartes locales. De este proceso participan equipos interdisciplinarios globales y locales-, y se articula en distintas etapas que contemplan desde la planificación estratégica de obras y procesos, pasando por la obra civil e instalación de nuevos equipos, hasta las fases de lanzamiento para poder producir la nueva generación de Ranger en 2023. Para ello, la factoría detuvo su producción durante cinco semanas en marzo y abril para poder avanzar con los cambios estructurales requeridos. En ese lapso, se intervino el área de Estampado, donde se realizaron trabajos de infraestructura para la futura instalación de una nueva línea de prensas de alta velocidad; esto incluyó trabajos de movimientos de suelo y fundaciones, y la elevación de los techos existentes. En el sector de Carrocería, se incorporaron nuevas celdas automáticas con tecnología de última generación y se están comenzando a instalar 338 robots de soldadura y manipuleo, proceso que se completará a mediados de 2022. La planta de Montaje también presenta modificaciones en esta primera etapa: se instaló una línea completamente nueva para el proceso de dress-up de motores y se realizaron los trabajos requeridos con el fin de instalar la futura línea de chasis.
Desde el año pasado, los equipos de trabajo del complejo industrial comenzaron un proceso de entrenamiento implementando prácticas y tecnologías de Manufactura 4.0 como primer paso para luego incorporar las nuevas herramientas, equipamientos y procesos de última generación requeridos por este proyecto.