Mercedes-Benz es una de las marcas que más apuesta por la electrificación, eso quedó demostrado no sólo en su gama EQ, sino también en su portfolio tradicional, en el que todos sus productos cuentan con una versión electrificada e incluso los AMG en su mayoría dejaron de lado el V8 por un motor de 4 cilindros con tecnología híbrida, pero siempre hay espacio para más. Según trascendió, la marca está trabajando en el desarrollo de un SUV y de una berlina deportiva de más de 1.000 CV.
Para semejante labor, la compañía recurrió tanto a su propio equipo de ingenieros como a los expertos en performance de la división AMG. En el caso del sedán, será el sucesor del AMG GT Berlina, que mantendrá las proporciones del modelo actual y posicionamiento, pero con una mecánica 100% eléctrica. De acuerdo a medios de prensa europeos, su versión más extrema ostentará unos 1.500 CV y 1.000 kilómetros de autonomía, apuntando a superar claramente al Tesla Model S Plaid y al nuevo Porsche Taycan Turbo GT.
Casi en simultáneo, Mercedes también estaría desarrollando un derivado SUV preparado por AMG apuntando a competir con el futuro Sport Utility 100% eléctrico y de 7 plazas sobre el que Porsche ya viene realizando todo tipo de pruebas y que se posicionará por encima del Cayenne. Sus cifras de potencia y autonomía serían bastante similares a los de la berlina.
Lo que tendrán en común ambos productos será su plataforma: utilizarán la arquitectura AMG.EA específica para los productos de la firma de Affalterbach y contarán con una nueva batería de silicio provista por la compañía Sila. Según nuestros colegas del Viejo Continente, el sedán será presentado a mediados de 2025, mientras que el Sport Utility llegará un año después, hacia finales de 2026. De hecho, aún no fueron vistas unidades de prueba, pero se espera que pronto comiencen a salir a las calles.