Desde hace décadas, Euro NCAP es referente entre los organismos de seguridad cuyos ensayos revelan el nivel de protección de los vehículos que se comercializan en Europa pero que también son tenidos muy en cuenta alrededor del mundo, de hecho, sus protocolos sirven como base para las otras filiales como Latin NCAP, encargada de evaluar los productos que se venden en América Latina. Conocida por su nivel de exigencia, sus criterios serán aún más rigurosos de cara a los próximos años, ya que ha presentado su nuevo protocolo e indicó que será actualizado cada tres años.
Si ya era bastante difícil lograr la máxima calificación de 5 estrellas, a partir de 2026 será aún más, aumentando el nivel de exigencia en protección de ocupantes adultos, niños y peatones, como así también los ahora obligatorios sistemas de asistencias a la conducción, cuyo funcionamiento será estudiado más minuciosamente, incluyendo también el nivel de seguridad después del choque.
Entre las novedades que serán introducidas en los próximos años, más precisamente hacia 2030 serán las pruebas virtuales, que tendrán como objetivo mejorar la protección a peatones. Por supuesto, como era de esperarse teniendo en cuenta la rápida transición hacia la electrificación que se está dando en el Viejo Continente, habrá ítems específicos para vehículos eléctricos.
Nuevos criterios e ítems de evaluación:
- Pruebas y evaluación de sistemas de asistencia al conductor, asistidos y automatizados.
- Evaluación de la tecnología que monitoriza el deterioro de la fatiga del conductor y la distracción cognitiva.
- Requisitos para mejorar aún más la eficacia en el mundo real de la tecnología de asistencia de velocidad.
- Pruebas de seguridad activa que simulan más de cerca los entornos reales de la carretera y examinan el diseño de la interfaz hombre-máquina (HMI) para garantizar asistentes de conducción más robustos y eficientes.
- Probar y evaluar las funciones de seguridad habilitadas por la comunicación (V2V entre vehículos, V2I entre vehículos e infraestructuras y V2X, entre vehículos y todo el entorno).
- Pruebas de seguridad pasiva que prestan más atención a la igualdad de género y al envejecimiento de la población de conductores y ocupantes.
- Evaluación del riesgo de incendio y fuga térmica en vehículos eléctricos.
- Promover las mejores prácticas en seguridad vehicular y acceso a datos.