Skoda siempre fue una marca con un posicionamiento más accesible y racional dentro del Grupo Volkswagen, esta estrategia le viene dando muy buenos resultados al consorcio alemán y es por eso que le está otorgando cada vez mayor protagonismo y responsabilidades: fue la encargada de desarrollar la plataforma MQB-A0 que actualmente utilizan varios productos de la propia VW, Skoda y Seat y está colaborando con la firma de Wolfsburg en la creación del futuro ID.1, que deberá costar alrededor de 20.000 euros y que se convertirá en el reemplazo del e-Up! y del Polo. Pero eso no es todo, ahora también le queda por delante uno de los desafíos más importantes de su historia: continuar desarrollando los motores de combustión interna para todo el grupo.
Con Volkswagen, Audi y Porsche enfocadísimas en su estrategia de electrificación –cada una orientada hacia un target y propuestas diferentes-, el consorcio también sabe que la demanda de vehículos con motor de combustión se mantendrá durante varios años, especialmente fuera de Europa, por lo que tampoco puede descuidar su desarrollo.
Esa tarea le será encomendada a Skoda, que trabajará en la actualización y evolución de los motores de la serie EA211 que abarca una gran cantidad de propulsores de tres y cuatro cilindros, que van desde 1.0 a 1.6 litros, aspirados y turboalimentados, con potencias de 65 a 156 CV y que pueden utilizar nafta, gas natural comprimido (GNC) o etanol, siendo compatibles con tecnología híbrida (mild-hybrid o plug-in hybrid). Vale recordar que la firma checa ya se había encargado de los motores MPI (aspirados), pero ahora también abarcará los TSI (turbo) que se emplean en todas las marcas del Grupo Volkswagen.
Al respecto, Martin Hrdli?ka, Jefe de Desarrollo de Chasis y Unidades de Potencia de Skoda, afirmó: “Los motores de combustión de la serie EA 211 se caracterizan por su alta eficiencia, sofisticación y bajo consumo de combustible. Continuaremos construyendo sobre estas características a medida que desarrollaremos versiones turboalimentadas y de aspiración natural, que tienen un futuro emocionante por delante en varios mercados globales”.
Otro importante desarrollo de la compañía checa es la nueva generación del Volkswagen Passat, que sólo será comercializado en versión rural o Variant y compartirá plataforma, componentes y producción con el próximo Skoda Superb, por lo que se convirtió en un socio indispensable dentro del conglomerado alemán.