El Range Rover Evoque marcó un punto de quiebre para la división de lujo de Land Rover, históricamente relacionada al off road y al refinamiento británico. Por primera vez, sin contar con las versiones Sport del Range Rover, la compañía lanzaba un SUV de perfil mucho más deportivo, con una imagen agresiva, prácticamente idéntica y sin cambios respecto al concept que lo anticipaba. El producto causó sensación y en muy poco tiempo se convirtió en un éxito, con récords de venta en los diversos mercados donde se lo comercializó. Inclusive en nuestro país es uno de los modelos más vistos de la marca.
Pero todo tiene un ciclo y al Evoque se le acercaba el momento de su renovación y es justamente lo que Land Rover acaba de develar, la segunda generación de su SUV compacto y con aspecto de coupé.
Este nuevo Evoque es una síntesis perfecta de lo que significa evolucionar un producto: sin alterar su esencia, conservando gran parte de los trazos que lo hicieron destacarse y lo identifican, incorporó varios rasgos de su hermano mayor, el Velar, detalles que lo hacen ver aún más deportivo y futurista. Se seguirá identificando fácilmente por su sector frontal con los finos faros y la parrilla, las enormes llantas de aleación y la línea de cintura alta y ascendente, pero ahora incorpora las novedosas manijas de las puertas embutidas que sólo se despliegan al momento de abrirlas y el diseño interno de los faros muy parecidos al Velar.
Puertas adentro se mantiene ese mismo concepto, una renovación fácilmente palpable pero no rupturista. Se destaca el nuevo instrumental 100% digital configurable por el conductor, más un gran display tipo tablet para el sistema multimedia y como novedad para el modelo, tomada del Velar, recibió un tercer display táctil para el climatizador, ubicada en la parte inferior de la consola central ultra delgada. También sumó el nuevo sistema ClearSight, que utiliza tecnología de realidad aumentada con cámras situadas en el frente del vehículo, que permiten crear una imagen virtual de 180º. Además, se aprecia un especial cuidado en los revestimientos –bitono- y los apliques de aluminio cepillado, presentes en todo el habitáculo.
Otra evolución se da en cuanto a la habitabilidad, con mayor espacio para los pasajeros de la segunda fila y un baúl más amplio, que ahora cuenta con una capacidad de 610 litros.
Mecánicamente, el nuevo Evoque contará con motores Ingenum de 2.0 litros –tanto nafta como diésel- de 150, 200, 250 y 300 CV, estos tres últimos equipados con un sistema Mild-Hybrid de 48V que funcionará en determinadas ocasiones asistiendo al propulsor térmico. Se asociarán con una caja manual de 6 velocidades o automática ZF de 8 velocidades. El sistema de tracción será integral Terrain Response 2, con una capacidad de vadeo aumentada a 60 centímetros. Más adelante está prevista la llegada de una variante híbrida enchufable.
Su comercialización en Europa comenzará a principios de 2019, mientras que para su llegada a nuestro mercado habrá que esperar algunos meses más, sobre mediados o a fin de año.
Perdió totalmente el sentido de lo que es la esencia del Land Rover … Ahora solo esta hecho con el sentido de un auto de ciudad … En esta concepción solo venderá la «chapa» del pasado, pero serán varios miles de clientes que optarán por otras alternativas en esta nueva categoría … Ya no es mas un Todo terreno, es un monocasco típico … Donde quedó el chasis, los paragolpes de hierro, el malacate, la resistencia a todo? … Quizás un mismo todo terreno clásico con refinamientos actuales lógicos sí se puede decir que es un real SUV … Para este rubro solo quedaron las Pick-Ups Mid Size (por ahora) … En conclusión, es un vehículo excesivamente caro que solo se lo compra con un único objetivo: Status, diferenciarse del resto, es decir ridícula enfermedad, no por practicidad ó seguridad ó uso offroad, ya no lo resistirían … Cordiales saludos.
diseñadores de land rover la dejaron tan chata de atras que pareciera no tener paragolpes y un letrero «range rover» innecesariamente enorme