Mercedes-Benz siempre se destacó por su preocupación y compromiso con la seguridad: a lo largo de su historia desarrolló más de 40 sistemas de asistencia activa que ya han sido instalados en 10 millones de vehículos vendidos alrededor del mundo, lo que contribuye a reducir los accidentes con peatones, ciclistas y otros vehículos.
Denominado Active Brake Assist, el frenado autónomo de emergencia tiene dos funciones: la principal es alertar al conductor tanto de manera visual como acústica de un posible choque frontal, ya sea por una maniobra de cruce de carril o de un vehículo que este circulando en sentido contrario. Si es necesario que el conductor frene de manera brusca, este sistema también puede proporcionar asistencia; ya que, en caso de que el conductor no reaccione, se inicia una frenada de emergencia.
Para ello, los vehículos de la marca que disponen de este sistema cuentan con cámaras y radares para detectar tanto a peatones como a ciclistas que se encuentren en el camino. El sistema puede captar un riesgo inminente de choque y allí es cuando se aplican automáticamente los frenos para evitar o minimizar su gravedad. Un estudio realizado por el American Insurance Institute for Highway Safety concluyó que los vehículos que poseen el sistema de frenado de emergencia para peatones tienen una tasa de accidentes un 27% menor que los que no poseen esta tecnología.
Tal como señalamos anteriormente, la firma de Stuttgart es pionera en el desarrollo de sistemas de seguridad activa. A modo de ejemplo, en 1996 presentó el Sistema de Asistencia a la Frenada o BAS, que ayudaba a los conductores a aumentar la fuerza de frenado si se detectaba un obstáculo, aunque no podía frenar automáticamente. En 2005, la compañía introdujo el BAS Plus, que utilizaba la tecnología de radar para detectar objetos y peatones con mayor antelación. Un año después, la marca lanzó el sistema Pre-Safe Brake con frenada parcial autónoma, que podía detener el vehículo instantáneamente si se detectaba una colisión cercana.
Los avances siguieron y en 2013, Mercedes-Benz añadió la función de detección de peatones al Pre-Safe Brake, que ha sido fundamental para reducir el número de accidentes. Desde 2021, el sistema Active Brake Assist forma parte del equipamiento de todos los nuevos modelos de la marca. La compañía asegura que en el futuro los sistemas de asistencia serán aún mejores, gracias a sensores cada vez más avanzados y a la ayuda de la inteligencia artificial. Asimismo, la firma alemana también tiene como objetivo su Vision Zero, fijándose como meta que, para 2050 no haya ningún accidente en el que se vean involucrados vehículos de la marca.