Ni la fría mañana rosarina, ni la permanente llovizna, amedrentaron al público que se dio cita en buen número al autódromo “Juan Manuel Fangio”, dejando toda duda de lado al momento de movilizarse para ver el show de Súper TC2000.
Quienes sí tuvieron dudas, hasta último momento, fueron las escuadras, quienes definieron en la grilla el tipo de neumático a calzar en cada vehículo. Los Directores Deportivos pensaban y trazaban estrategias aunque todo dependía de un solo factor ajeno a ellos: la lluvia.
La grilla de partida de la competencia rosarina se conformó en la primera fila por Matías Rossi (Toyota Team Argentina) y Leonel Pernía (Renault Sport). Detrás de los ganadores de las baterías matinales se ordenaron: Matías Milla (Toyota Team Argentina), Agustín Canapino (Chevrolet YPF), Damián Fineschi (Team Total Peugeot Argentina), Facundo Ardusso (Renault Sport), Mariano Werner (Team Total Peugeot Argentina), José Manuel Urcera (Fiat Petronas), Christian Ledesma (Renault Sport), Lucas Colombo Russell (Escudería FE), Facundo Chapur (Team Total Peugeot Argentina), Emiliano Spataro (Renault Sport), Javier Merlo, Bernardo Llaver (ambos Fiat Petronas), Fabian Yannantuoni (Team Total Peugeot Argentina), Ignacio Julián (Renault Sport), Matías Muñoz Marchesi (Chevrolet YPF), Esteban Guerrieri (Toyota Team Argentina), Germán Sirvent (Renault Sport), Lucas Benamo (Escudería FE), Norberto Fontana (Chevrolet YPF), Luciano Farroni (Escudería FE), Facundo Conta, Manuel Mallo (ambos Chevrolet YPF), Javier Manta (Escudería FE) y Rafael Morgenstern (Toyota Team Argentina).
Se inició la carrera con el duelo en la vanguardia: Rossi-Pernía. Lo ganó el de Toyota antes de la primera curva. En el giro inicial Ignacio Julián transitó por el pasto. Adelante se formaban Rossi, Pernia, Canapino y Matías Milla, aunque el “Titán” dio cuenta del “Trueno” antes de cumplirse el segundo giro. Rossi comenzaba a mirar los espejos más de la cuenta. Pernia, Milla, Facundo Ardusso y Mariano Werner lo escoltaban.
Claro que el extenso trencito de vehículos no se segmentaba, todos marchaban juntos y no había margen para el error. A Rossi se le desestabilizaba el Corolla, a Canapino le respondía muy bien el Cruze y a Pernía el Fluence también de le movía en el eje trasero. En plena acción tomaba protagonismo otro Chevrolet: el Camaro que oficia de Auto de Seguridad. Christian Ledesma en el césped rosarino esperaba ser removido para liberar esa zona. Esa neutralización sirvió para que los pocos vehículos que transitaban con neumáticos ancorizados los reemplazasen por gomas slikcs. Las acciones se reiniciaron en el sexto giro y con ellas el rugido de los impulsores que enamora.
En esos metros de velocidad plena Damián Fineschi transitaba por la verde gramilla, relegándose en el ordenador. Más allá del piloto de Quilmes nadie perdía terreno. La fila india parecía eterna, con lucha permanente por las distintas posiciones. El público agradecido con el show.
Rossi declaraba a su favor en la vanguardia, seguido muy de cerca y con hambre de gloria por Canapino. Tercero Pernía y por detrás Milla, Ardusso, Werner, José Manuel Urcera, Emiliano Spataro, Bernardo Llaver y Facundo Chapur cerraban el top ten cumplidos los primeros 9 giros de competencia.
En el 13er giro, la desgaracia le llegaba a Yanntuoni, Julián y Manta que hacían raros dibujos y oprotagonizaban incidencias. Adelante era un duelo particular, sin cuartel, en el cual los puntos y el honor estaban en juego en la ciudad portuaria por excelencia. Rossi aceleraba y miraba los espejos retrovisores, Canapino no perdía terreno dejando en su emprendimiento por avanzar huellas en el capot y luces ópticas de su Chevrolet.
Con la carrera en su horizonte Rossi seguía al frente, escoltado por Canapino por solo 071/1000. Pernía se distanciaba a un segundo de tiempo, Milla viajaba solo, Werner, Ardusso y Spataro formaban un pelotón en tanto Urcera, Muñoz Marchesi y Llaver cerraban los diez de avanzada.
Cumplido el 20mo giro el Auto Insignia ingresó por segunda vez en la Final. El Fiat Linea de Bruno Etman debía ser removido por encontrarse en un lugar de riesgo.
Sin distancias entre autos, comenzaba una nueva carrera y en el mejor momento: cuando la carrera llegaba al ecuador en su desarrollo.
La bandera verde le daba color esperanza a Canapino pero Rossi volvía a declararse líder absoluto. La coloradita se mantenía solvente en la vanguardia. Los 17 pilotos que se mantenía en la vuelta del ganador marchaban en una eterna fila india a velocidades próximas a las 230km/h.
No se puso colorado el Toyota de Milla cuando sorprendió al trueno de Tandil y le birló el tercer lugar en una maniobra que generó aplausos por doquier. Ese atrevimiento contagió a quienes marchaban en ese pelotón y se vieron acciones de sobrepasos que se concretaron, o no, pero que dejaron en el espectador un grato sabor a automovilismo de competición en su estado puro. Con esos enroques Rossi seguía adelante seguido por Canapino, Milla, Pernía, Werner, Spataro, Ardusso, Llaver, Fontana y Fineschi. Sí, aquel que con el Peugeot sufrió un despiste al inicio de la carrera y ahora cerraba el top ten.
La próxima fecha de la especialidad será el fin de semana del 8 de Mayo en el circuito “Jorge Ángel Pena” de San Martín, Mendoza.
Clasificación Final de la Competencia:
1.- Matias Rossi – Toyota Corolla
2.- Agustin Canapino- Chevrolet Cruze
3.- Matías Milla – Toyota Corolla
4.- Leonel Pernia – Renault Fluence
5.- Mariano Werner – Peugeot 408
6.- Emiliano Spataro – Renault Fluence
7.- Facundo Ardusso – Renault Fluence
8.- Bernardo Llaver – Fiat Linea
9.- Norberto Fontana – Chevrolet Cruze
10.- Damian Fineschi – Peugeot 408
Campeonato:
1.- Emiliano Spataro 50 Pts
2.- Agustin Canapino 45 Pts
3.- Matias Rossi 34 Pts
4.- Norberto Fontana 32 Pts
5.- Leonel Pernia 30 Pts
6.- Damian Fineschi 25 Pts
7.- Facundo Ardusso 25 Pts
8.- Matías Milla 25 Pts
9.- Carlos Javier Merlo 23 Pts
10.- Mariano Werner 20 Pts
Fuente: STC2000
Que gran trabajo de Rossi, se lo merecía, y también agradecer a su gran equipo técnico, que son geniales también! buen artículo, que recuerdos.
HOLA SRES. DE 16 VALVULAS, QUE GRANDE ROSSI Y SU TOYOTA, UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.