La autonomía siempre fue el punto más crítico para un vehículo eléctrico, con un alcance limitado y un tiempo de recarga muy extenso en comparación con uno convencional con motor de combustión. Sin embargo, la tecnología evoluciona rápidamente y Mercedes-Benz, siempre ligada a la innovación, acaba de presentar el Vision EQXX, el auto eléctrico más eficiente del mundo, con una autonomía que puede superar los 1.000 kilómetros, cifra que supera incluso a vehículos diésel.
El primer anticipo lo había publicado la marca hace algunas semanas atrás con un teaser y unos pocos datos, pero en la tarde del lunes realizó la presentación oficial a través de un evento online transmitido de manera global. El Vision EQXX fue creado justamente para lograr este récord y mostrar todo el potencial de la firma de Stuttgart en electrificación y tecnología. Años atrás Volkswagen también había obtenido un récord de eficiencia con el L1 TDI, con una forma tan aerodinámica que apenas permitía llevar a dos personas en tándem. El prototipo de Mercedes-Benz es, además, una berlina con todos sus atributos, capaz de transportar cómodamente a cuatro pasajeros, por lo que en este caso, las formas no se limitan sólo a la función.
Por supuesto que su diseño es muy aerodinámico, cada detalle, cada curvatura fue pensada y analizada al detalle, por eso cuenta con esas líneas fluidas y el remate posterior alargado. Así, logró un coeficiente CX de 0,178, mejor que cualquier otro vehículo actual. Aún así, la marca quiso dotarlo de un conocido aire familiar, por lo que mantiene las señas de identidad de la gama EQ, como el formato de los faros y otros particulares, como el emblema sobre el capot delantero en lugar de la parrilla. De perfil se destacan sus anchos hombros, el remate posterior y las enormes llantas de magnesio forjado de 20 pulgadas, completamente carenadas y calzadas con neumáticos Bridgestone Turanza Eco, de baja resistencia a la rodadura. Otro detalle peculiar es su techo: no es de cristal, sino que cuenta con paneles solares que ayudan a extender más la autonomía –en unos 25 kilómetros aproximadamente- y puede ser utilizada para el climatizador, las luces o el sistema multimedia. Por último, el difusor trasero se despliega sólo a altas velocidades, sino permanece oculto en el paragolpes.
En el interior se respira sofisticación y minimalismo: hay pocos mandos físicos, todo se opera a través de la enorme pantalla de 47,5” que recorre de extremo a extremo el tablero y que permite todo tipo de configuraciones y datos junto con el sistema de reconocimiento de voz “Hey, Mercedes”. Todo el habitáculo está construido con materiales sustentables y reciclados, como fibra de bambú, botellas PET recicladas, etc. también cuenta con un sistema de iluminación ambiental que lo hace ver aún más llamativo y futurista.
Claro que lo más interesante del Vision EQXX es su mecánica: cuenta con un motor de unos 204 CV (150 kW) alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 100 kWh de capacidad, con un sistema eléctrico de 900V que pemrite cargas rápidas. La combinación de todos estos factores: diseño aerodinámico, materiales compuestos, bajo peso, potencia y una batería acorde asistida también por los paneles solares, hacen que el EQXX pueda recorrer los mencionados 1.000 km sin repostar. Si bien se trata de un concept, es muy probable que la marca decida llevarlo a la realidad o al menos sea fuente de inspiración para sus futuros vehículos.
