Es sabido que hasta ahora el talón de Aquiles de los vehículos eléctricos suele ser su autonomía. Sin embargo, la tecnología de sus baterías está avanzando muy rápido y hoy por hoy, algunos ya ofrecen una autonomía similar al de un vehículo de combustión o incluso al de un diésel. Justamente, para demostrar su rendimiento y capacidad, Volkswagen se propuso exprimir al máximo cada kW del ID.7 Pro S y alcanzó una excelente autonomía de 941 kilómetros con una sola carga. No llegó a ser un Récord Guinness pero fue suficiente para poner a su berlina en el centro de atención a varios meses de su debut en Europa.
Claro que para llegar a esa cifra hubo truco: la prueba se realizó en el circuito de Nardo, bajo condiciones ideales para un EV, con una temperatura que osciló entre los 5 y 15ºC y el trazado elegido fue el Low Speed Ring, con una extensión de 12,5 kilómetros que permite replicar diferentes escenarios de test de acuerdo a los requerimientos de quienes realicen los ensayos.
En este caso, al volante del ID.7 estuvo un equipo de pilotos profesionales del Volkswagen Driving Experience que tuvieron que girar en el circuito a una «mareante» velocidad promedio de 29 km/h. Esta velocidad no fue elegida al azar ni para maximizar el rendimiento de la batería, sino que surgió del estudio Traffic Index de la compañía TomTom -especializada en navegadores- que reveló que la velocidad promedio de circulación en Hamburgo es de 22 km/h, mientras que en Amsterdam es de 29 km/h, ciudades tomadas como referencia.
Bajo esas condiciones, el sedán eléctrico alcanzó los mencionados 941 kilómetros de autonomía, logrando un consumo de 9,2 kWh/100 kilómetros que, de acuerdo a la firma de Wolfsburg, equivale a lograr un consumo de 1 litro cada 100 kilómetros en un vehículo diésel. Así superó en nada menos que 232 kilómetros la autonomía oficial homologada según el ciclo WLTP, que era de 709 kilómetros.
Vale recordar que el Volkswagen ID.7 Pro S es la variante de mayor alcance de la berlina -también disponible con carrocería familiar Tourer- y está impulsada por un motor de 286 CV y 545 Nm de torque, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 86 kWh de capacidad. A decir verdad, llegar a las cifras de las pruebas realizadas en Nardo es prácticamente imposible bajo condiciones reales con constantes aceleraciones y desaceleraciones además de otros factores como el clima o el terreno. Sin embargo, sí sirve para demostrar la evolución de los eléctricos que hasta hace poco tiempo atrás, apenas podían superar los 250 kilómetros de autonomía.
