La edición de este año del Salón del Automóvil de Fráncfort contó con la presencia del CX-7, una versión renovada del popular SUV deportivo de Mazda que, además, estrena su primera variante diésel. Desde el lanzamiento en Europea del primer CX-7, Mazda ha vendido más de 185.551 unidades* de este SUV emblemático que, paralelamente, ha ganado más de 15 premios internacionales.
Para atender a la fuerte demanda europea de vehículos diésel de funcionamiento limpio con consumos ajustados, la nueva versión del CX-7 monta un motor turbodiésel de 2,2 litros de última generación, con un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) diseñado exclusivamente para el mercado europeo.
El diseño exterior nos muestra la nueva parrilla delantera del CX-7 versión renovada es más baja y tiene un diseño de cinco puntas de mayor tamaño que permite identificar la marca con mayor claridad y se alinea con los modelos más recientes.También tiene una superficie mayor que contribuye a una mejor refrigeración, algo especialmente valioso con el motor turbodiésel de 2,2 litros recientemente introducido en otros modelos de la gama. Otra de las mejoras del frontal es el nuevo diseño de los embellecedores de los faros antiniebla delanteros, que crea una fuerte sensación visual de fluidez y un aspecto de mayor sofisticación.
En los laterales, una nueva moldura cromada en la parte inferior de las puertas (en función del acabado) acentúa el perfil deportivo del vehículo. En la zaga, el Mazda CX-7 incorpora una barra cromada en el tirador del portón trasero; también destaca un nuevo alerón de techo de mayor tamaño.
El Mazda CX-7 versión renovada se presenta en siete colores de carrocería, todos ellos elegidos para subrayar un exterior deportivo y poderoso. Tres de los tonos son nuevos: Aluminium Metallic, Stormy Blue Mica y Sparkling Black Mica. Para los interiores se mantienen los dos tonos de color del modelo original: negro y beige arena (éste último disponible únicamente en el acabado Luxury). El nuevo Mazda CX-7 monta unas llantas de aleación de nuevo diseño de 18 pulgadas y, por primera vez en la gama, también puede incorporar llantas de aleación de 19 pulgadas (de serie en el acabado Luxury). Estas dos propuestas resaltan aún más la potencia y el refinamiento del nuevo modelo.
En cuanto al interior la calidad mejorada del exterior continúa en el interior del vehículo con detalles que configuran un habitáculo tan deportivo como refinado. El interior del Mazda CX-7 cuenta con un nuevo volante de diseño deportivo de primera calidad. Los mandos integrados permiten al conductor manejar distintos sistemas sin necesidad de desviar la vista de la carretera. En el diseño del cuadro de instrumentos destaca una novedosa iluminación indirecta en azul, agujas blancas y relojes tridimensionales, que producen una gran sensación de calidad.
Se ha introducido una nueva pantalla multifunción (MID) con más posibilidades. Esta pantalla se ha situado en la parte superior de la consola central, protegida por el voladizo superior del tablero para que pueda leerse con toda facilidad. La pantalla muestra información instantánea, como el consumo, los indicadores de mantenimiento, la cámara de visión trasera y el navegador. Además, una segunda pantalla independiente muestra información sobre el equipo de audio y el control de climatización; por debajo se ha instalado un testigo avisador de cinturones de seguridad desabrochados y otro de desactivación de airbags.
En respuesta a la mayor preocupación por el medio ambiente y a la cada vez más estricta normativa europea sobre emisiones, la gama de motores del Mazda CX-7 ofrece una combinación contemporánea de conducción deportiva, refinamiento, consumos ajustados y respeto medioambiental. Como novedad, se ha introducido un nuevo motor diésel common-rail de 2,2 litros, de altas prestaciones, pero con bajas emisiones, desarrollado especialmente para Europa, que complementa al motor de naftero DISI turbo de 2,3 litros.
Un nuevo motor 2,2 litros diésel con un par poderoso con un consumo ajustado de 7,5 litros/100 km (combinado)
La gama del Mazda CX-7 se amplía con el motor 2,2 litros turbodiésel de última generación, un motor de doble árbol de levas en culata con cuatro cilindros en línea y 16 válvulas. Este motor proporciona un generoso par máximo de 400 Nm a 2000 rpm y una potencia máxima de 127 kW/173 CV a 3500 rpm.
Con el nuevo motor turbodiésel, el Mazda CX-7 acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h. Otra novedad aplicable a los modelos con motor 2,2 litros diésel es un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR), un sistema instalado por primera vez en un vehículo Mazda y que convierte los NOx en compuestos tan inofensivos como nitrógeno y agua mediante el empleo de AdBlue®*, aditivo de urea.
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