La segunda generación del Peugeot 208 evolucionó en todo sentido, o en casi todo, porque si bien dio un salto en diseño, tecnología y seguridad, su mecánica quedó algo relegada ya que mantiene en la mayoría de las versiones el conocido motor 1.6 VTi de 115 CV utilizado por la marca desde hace años. Sin embargo, en Brasil empezó una renovación en este aspecto hace algunos meses atrás: en lugar del PureTech 1.2 que aquí equipa sólo a la versión de entrada, allí incorporó el Firefly 1.0 de 71 CV aprovechando la fusión con el ex Grupo FCA y el próximo paso sería adoptar el 1.0 turbo hacia mediados de 2023.
Así lo aseguran nuestros colegas de Autos Segredos, que volvieron a fotografiar una unidad de pruebas en el país vecino. Si bien los rumores sobre una actualización en las motorizaciones del hatchback viene circulando desde hace tiempo, también es cierto que ya empezó a concretarse con la llegada del propulsor Firefly 1.0 (aspirado) que mencionamos anteriormente. En este caso, la adopción de su variante turbo estará destinada a las versiones tope de gama, que mantendrían las cifras y configuración ya conocidas en el Fiat Pulse: 125 CV a 5.750 rpm y 200 Nm de torque a 1.700 rpm utilizando nafta o 130 CV a 5.750 rpm y 200 Nm de par a 1.700 rpm en caso de usar etanol (especificaciones para el mercado brasileño).
Con el nuevo impulsor, también incorporará la caja automática CVT provista por Aisin que simula 7 marchas, en reemplazo de la transmisión automática con convertidor de par de 6 velocidades que equipa actualmente. La adopción de motorizaciones y transmisiones en común para varios productos del grupo Stellantis le permite a la compañía ganar en volumen de producción –los motores Firefly se fabrican en Betim- y reducir costos.
Según la web brasileña, el 208 T200 será presentado hacia mediados del año que viene, ya como Model Year 2024, sin modificaciones estéticas de consideración. En cuanto a su equipamiento, dispondrá de una dotación similar a la Feline comercializada en Argentina, con climatizador automático, sistema multimedia con pantalla táctil de 10”, instrumental digital, tapizado de cuero, faros full Led, cámara de retroceso, techo panorámico, cargador inalámbrico, sensor de lluvia, sensor crepuscular, frenado autónomo de emergencia, detector de fatiga, alerta de cambio de carril involuntario y 6 airbags, entre otros ítems.
Con la llegada del 1.0 turbo como opción tope de gama, en Brasil el hatchback se comercializaría con el 1.0 aspirado para las versiones más accesibles y el 1.6 para las intermedias, aunque estimamos que a futuro dicho impulsor terminará siendo discontinuado. Por el momento, al ser información extraoficial, no sabemos si ocurrirá lo mismo en Argentina, aunque es muy posible, sobre todo considerando que el 208 se fabrica en la planta de El Palomar.
Se fabrica en Argentina, pero las mejores y nuevas versiones siempre se ofrecen primero en Brasil.
Un auto de ese costo tiene que venir de arranque de gamma con un motor turbo en estos tiempos . Tuve el 1.2 aspirado y lo vendi a los 2 meses . el poco uso que hacia en ruta para ir a 120 km /h el tricilindrico 1.2 iba a 4200 revoluciones por min. con una insonorizacion deficiente,