A mediados de mayo del año pasado BMW presentó el M4 CSL, la versión más radical de su coupé que llegaba con un récord en Nürburgring bajo el brazo, estableciendo un tiempo de vuelta de 7:20.20, convirtiéndose así en el auto de la marca más rápido en el mítico trazado alemán. Pero esta hazaña duró poco, ya que ahora la revista Sport Auto lo superó holgadamente al registrar 7:17.08 con el piloto Christian Gebhardt al volante.
Semejante registro de tiempo no deja de asombrar ya que fue efectuado con una unidad completamente de serie, sin ningún tipo de preparación más que la realizada por la propia división Motorsport. Incluso hay margen de mejora ya que se comenta que Jörg Weidinger, piloto de pruebas de la firma de Munich giró en 7:15.677.
Tal como señalamos anteriormente, el M4 CSL es la variante más extrema del deportivo alemán. Estéticamente, sobresale por su kit aerodinámico con rejillas especiales para la parrilla, canalizadores de aire en el paragolpes y un splitter delantero más prominente junto con los spoilers laterales y el infaltable difusor trasero. Muchos de estos elementos junto con el capot y la carcasa de los espejos están construidos en fibra de carbono y plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) buscando disminuir el peso lo máximo posible… y lo consiguieron, ya que el CSL pesa 108,8 kilos menos que el Competition. Además de los componentes que mencionamos, se eliminaron los asientos traseros, se cambió el aislante acústico por un material más liviano, se simplificó el climatizador automático, incorporó una consola central de fibra de carbono y un silenciador trasero de titanio.
Además de su agresivo exterior, el interior también muestra a las claras no solo su ambientación deportiva, con revestimientos en alcántara, sino la mencionada reducción de peso, con varias piezas de fibra de carbono, material presente hasta en la estructura de las butacas, cuya zona acolchonada se redujo a lo indispensable.
Claro que lo más importante es su mecánica y allí la división M trabajó muchísimo sobre la ya de por sí excelente base del M4. El CSL comparte el motor naftero TwinPower Turbo de 6 cilindros en línea y 3.0 litros, pero llevado a una potencia de 550 CV (+40 CV frente al Competition) y a 66,3 kgm de torque gracias a un aumento en la presión de soplado del turbo, que pasó de 24,7 a 30,5 psi. La transmisión sigue siendo la caja automática M Steptronic de 8 velocidades con sistema Drivelogic y levas al volante para la opción secuencial, que permite al conductor utilizarlas a gusto, reteniendo el cambio si así lo desea, en lugar de pasar a una marcha más alta como suele suceder con otros sistemas. De acuerdo a la marca, el M4 CSL puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, alcanzar los 200 km/h en 10,7 segundos y llegar a una velocidad máxima de 307 km/h (limitada electrónicamente).
La lista de modificaciones no termina ahí, sino que también se trabajó en la suspensión, con resortes, amortiguadores y brazos de suspensión de una aleación más liviana y un menor despeje, barras estabilizadoras más gruesas específicas para esta versión, discos con cálipers de seis pistones adelante y uno atrás con dos opciones de regulación y llantas de aleación liviana calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R en medida 275/35 ZR19 adelante y 285/30 ZR20 atrás.
Como suele suceder con las versiones CSL, son de producción limitada y más en este caso, que fue creada para celebrar los 50 años de la división Motorsport: sólo 1.000 unidades serán construidas, la mayoría de las cuales ya están vendidas.