Mercedes-AMG One: el F1 de calle ya es una realidad y acaba de ser presentado

4 junio 2022
La marca alemana presentó la versión definitiva de su hypercar derivado del monoplaza de Fórmula 1 con el que comparte el motor V6 1.6 turbo y muchas de sus tecnologías y características. En este caso, se asocia a cuatro motores eléctricos con los que logra una potencia de 1.063 CV. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 352 km/h. Las 275 unidades que serán fabricadas ya están todas reservadas.

Salvo los productos de Tesla, por lo revolucionario y el show propio que antecede a cada presentación, pocos autos generaron tantas expectativas y llevaron tantos años de desarrollo como el exclusivísimo Mercedes-AMG One. Sí, finalmente luego de casi 5 años el hypercar que deriva del monoplaza de Fórmula 1 vio la luz en su versión definitiva y acaba de ser presentado por la marca alemana, revalidando las características y cifras que la compañía venía anticipando durante todo este tiempo.

Presentado inicialmente en 2017 como Project One, el hypercar está equipado con el V6 de 1.6 litros que tantas alegrías le dio en su momento a Lewis Hamilton en la Fórmula 1, asociado no a uno sino a cuatro motores eléctricos. Estos propulsores eléctricos irán ubicados dos en el eje delantero, uno a la salida del turbocompresor y otro estará acoplado de manera directa al motor de combustión. En aquel momento, la firma de Stuttgart prometió una potencia de más de 1.000 CV –podría llegar a los 1.200 CV-, una aceleración de 0 a 200 km/h en menos de 6 segundos y más de 350 km/h de velocidad máxima, cifras que impresionan y que incluso podrían ser superadas dado que en el transcurso de estos años, el vehículo y su sistema de propulsión seguramente han sido mejorados. Finalmente, las cifras oficiales son muy parecidas a las que anticipaba la marca: 1.063 CV de potencia combinada, acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, llega a los 200 km/h en 7 segundos y su velocidad máxima es de 352 km/h.

Su mecánica tan particular, que es la principal razón de compra es también su principal problema, lo que causó estos casi cuatro años de retraso: la propia marca admitió que es un enorme desafío adaptar un motor de competición a un vehículo de calle. A modo de ejemplo, en la Fórmula 1, el propulsor regula a unas 5.000 rpm y para el AMG One este régimen debió bajar a unas 1.200 rpm –un valor que sigue siendo alto para ralentí-. También supuso un gran trabajo para los ingenieros hacerlo apto para las exigentes normativas de emisiones, no sólo de CO2 sino las sonoras, siendo muy altas para un modelo de producción dentro de las regulaciones europeas. La transmisión corre por cuenta de una caja manual automatizada de 7 velocidades y el sistema de tracción integral 4Matic+.

Mención aparte para otra peculiaridad. Si su conjunto motriz supuso todos los desafíos antes mencionados, es lógico pensar lo complejo –y costoso- de su mantenimiento. Como muchos saben, en la F1 sólo se permiten utilizar cuatro unidades de potencia por año, por lo que las escuderías deben estirar al máximo su vida útil para evitar penalizaciones. En ese sentido, el V6 tiene una vida útil estimada de 50.000 kilómetros, por lo que dentro de la operación de compra, la marca garantiza su reemplazo.

Otra característica que lo emparenta con el monoplaza es su suspensión, del tipo push-rod, con cinco brazos y dos barras que pueden regularse tanto atrás como adelante. Asimismo cuenta con tres ajustes que se combinan con la dirección: Comfort, Sport y Sport+.

Puertas adentro se respira un ambiente de competición, aunque también el de los modelos de calle de Mercedes-Benz. Esta fusión está lograda por diversos elementos: las butacas son de competición y están tapizadas en Alcantara, material también presente en el tablero y parte de los paneles de las puertas, que a la vez se combinan con múltiples detalles de fibra de carbono presentes en el volante, la consola central y la estructura de los asientos. Otros elementos que mezclan el circuito con la calle son el volante –de formato similar al de un vehículo de competición, pero con un airbag en el centro y múltiples comandos, no solo para el set-up del auto, sino también para el audio y la telefonía. Lo mismo sucede con ambas pantallas, una para el instrumental –con funciones y visualización similar al de un auto de carreras- y otra para el sistema multimedia, también con mucha información sobre el funcionamiento del hypercar y su mecánica. Por debajo se ubican las salidas de aire rectangulares como las de un Mercedes convencional.

Tal como estaba previsto, sólo serán producidas 275 unidades, las cuales ya están vendidas desde hace varios años… ¿El precio? Es anecdótico e impresionante por igual: U$S 2.000.000. ¿Algún argentino estará en la lista de compradores? Por ahora no lo sabemos, aunque lo que sí nos entusiasma es que hay rumores de que la marca iría por el récord en Nürburgring que hasta ahora está en manos de Porsche.

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Jonathan Romero

publicado por Jonathan Romero Mercedes Benz el 4 de junio de 2022

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