Otro de los tantos formatos que fueron desapareciendo con el auge de la demanda de los SUV’s fue el de los descapotables. Tras la moda de los cabriolet con techo rígido, volvieron los clásicos techos de lona pero con cada vez menos opciones y casi todas en el segmento Premium. Una de las marcas que afortunadamente los sigue ofreciendo es Mercedes-Benz, que acaba de sumar un nuevo modelo y digno heredero de sus descapotables más refinados y elegantes: el CLE Cabrio.
Varios meses después de la versión Coupé, la firma de Stuttgart sumó la variante que puede disfrutarse a cielo abierto cuando el clima acompaña y también con su techo de lona en época invernal o de lluvia. Al igual que la coupé, después de algunos años de diseños con trazos muy marcados y hasta recargados, la marca vuelve a lucir un aspecto elegante y moderno, pero sin resignar deportividad. Ese es justamente uno de los puntos fuertes del CLE, con una apariencia equilibrada y armoniosa. En el frente se destaca la parrilla de formato trapezoidal con el ya conocido entramado que replica el logo de la estrella, así como los faros, algo más finos y alargados que los del Clase C. El paragolpes posee una toma de aire central y dos canalizadores en los extremos que remarcan el ancho del vehículo.
De perfil su silueta es la típica de un cabriolet de Mercedes-Benz, con un largo capot –con dos nervaduras en el centro- y una línea de cintura ascendente, pero con un baúl más corto. Mención aparte para las enormes llantas de aleación con terminación diamantada que pueden ser de hasta 19”. El remate posterior está inspirado en los SUV’s de la marca, como el GLC Coupé, especialmente por el formato de los faros. También se destaca el símil difusor y las salidas de escape cromadas.
Puertas adentro, comparte el tablero con el Clase C, pero agrega un plus de equipamiento y tecnología para dejarlo a la par del Clase E. Cuenta con un instrumental digital con display de 12,3” y el sistema multimedia MBUX con pantalla táctil de 11,9” y hasta redes sociales o la plataforma de videoconferencias Zoom integradas. Lo que sí es exclusivo del CLE son las butacas, diseñadas específicamente para el roadster y los aireadores ubicados sobre los apoyacabezas (Airscarf) para mejorar el confort con bajas temperaturas. Por supuesto dispone de una completísima dotación de confort y seguridad, incluyendo numerosos sistemas de asistencia a la conducción.
En cuanto a su mecánica, Mercedes-Benz ofrecerá numerosas alternativas: la gama arranca con el CLE 220D con motor turbodiesel 2.0 de 200 CV y 440 Nm de torque y tracción trasera, seguida por el CLE 200, con propulsor naftero 2.0 turbo de 204 CV y 320 Nm de par, con tracción trasera o integral 4Matic. Le siguen el CLE 300 4Matic de 258 CV y 400 Nm de torque y por último el CLE 450 4Matic, ya con un seis cilindros en línea y 3.0 litros, que entrega 381 CV y 500 Nm de par. En todos los casos, la transmisión es automática 9G-Tronic de 9 velocidades y posee un sistema mild-hybrid de 48V. Más adelante se espera la incorporación de las versiones AMG E Performance que tendrán una potencia de hasta 670 CV.
Su llegada a los concesionarios europeos se concretará en las próximas semanas. Lamentablemente no está confirmado su arribo a nuestro país, aunque sí podría desembarcar la versión Coupé.