Mercedes-Benz avanza con la ampliación de su gama de vehículos eléctricos EQ que incluye también a su línea de vans de lujo, la Clase V: denominada justamente EQV, ya no es ningún secreto el desarrollo de esta variante, al contrario, la firma de Stuttgart quiere mostrar que está lista para ser presentada. Así lo reflejan las últimas imágenes publicadas por la compañía que revelan parte de los tests a los que está siendo sometida antes de su lanzamiento.
Como suele suceder habitualmente y en especial con los vehículos eléctricos, el lugar predilecto para realizar estas pruebas son las regiones donde se registran temperaturas realmente heladas, como Arjeplog, un municipio de la provincia de Norbotten (Suecia), próximo al Círculo Polar Ártico. El motivo es comprobar el correcto funcionamiento de todo el sistema de propulsión y específicamente de las baterías, que suelen ser propensas a presentar problemas ante temperaturas extremas. También se evaluó todo el sistema de arranque, la unidad de potencia, componentes electrónicos y la climatización del habitáculo
Las fotografías publicadas por la marca retratan a la EQV circulando por rutas repletas de nieve, cruzando puentes sobre ríos prácticamente congelados o enfrentando pendientes de hasta un 20%. “En esta prueba final de invierno exigimos todo del EQV y funcionó muy bien. Utilizamos estas extensas pruebas para los últimos hitos en el camino hacia la preparación para el mercado”, explicó la firma alemana en un comunicado en el que detalló que los test estuvieron supervisados por más de 30 ingenieros, mecánicos y expertos en electrónica.
A nivel de diseño, son pocas las diferencias con la Clase V convencional: se destaca la nueva parrilla que además de los detalles cromados, agrega una máscara de color negro brillante que se une a los faros y es la seña de identidad de la gama EQ. También cambia el paragolpes frontal –donde se aloja el puerto de carga- y el diseño de las llantas de aleación.
La gran diferencia, claro está, radica en su mecánica: el sistema de propulsión está compuesto por un motor que entrega 204 CV (150 kW) y 362 Nm de torque, asociada a una caja automática de una sola velocidad y tracción delantera. Por su parte, las baterías de iones de litio cuentan con una capacidad de 90 kWh, están instaladas debajo del habitáculo y le proporcionan una autonomía de hasta 405 kilómetros. En cuanto a prestaciones, Mercedes-Benz declara 140 km/h de velocidad máxima (limitada, con opción de hasta 160 km/h) y un consumo eléctrico de 27 kWh/100 km.
Su desarrollo está tan avanzado que la compañía ya dio a conocer cómo estará compuesta su gama de versiones: habrá opciones de seis, siete u ocho plazas, con largos de carrocería que van desde los 5.140 mm hasta los 5.370 mm, con una distancia entre ejes de 3.200 mm a 3.430 mm.
La única incógnita que queda es saber cuándo será lanzada: todavía sin una fecha en particular, medios de prensa hablan de su presentación hacia mediados de este año y, al igual que la Clase V y la Vito, se fabricará en la planta española de Vitoria.
Si el consumo es de 27 KW/h y su batería es de 90 KW, su autonomía no puede ser de 405 Km, sería de 333 Km … Con ese consumo para poder hacer 405 Km la batería debería ser de 110 Kw … Quizás mezclan los 2 ciclos WLTP y NEDC.