Leonardo Altieri conduce los destinos de ITAR, la empresa de materiales para la construcción que fundaron su padre y tíos hace más de medio siglo. Para llevar adelante un ambicioso proyecto, sumó este año cinco camiones Volkswagen, los que considera “superiores en diseño y con la mejor relación calidad-precio”.
La familia Altieri llegó a la Argentina a mediados del siglo pasado. Apegados al mar, eligieron la costa argentina para afincarse y proyectar un futuro mejor. Allí fundaron ITAR (por ITalia y ARgentina), la empresa que desde hace más de 50 años provee de materiales para la construcción a las ciudades de Pinamar, General Madariaga y otros tantos barrios privados del Partido de la Costa.
Leonardo Altieri integra la tercera generación y, junto a sus primos, lleva adelante este negocio que se ha ampliado en 2014 con una planta de hormigón elaborado. Ante esta nueva apuesta, debió sumar cinco nuevas unidades a su flota de reparto habitual, que debían cumplir con determinados requisitos técnicos en cuanto a potencia, tracción e imagen, bajo una ecuación precio-calidad favorable. Todas esas características las encontró en los Volkswagen Constellation 26.260 y 31.320.
“Cuando surgió la posibilidad de llevar a cabo la planta de hormigón a fines de 2013, nos pusimos en contacto con los distintos proveedores. Para esta actividad necesitábamos camiones con tracción 6×4 y potencia entre los 260 y 320 caballos, especialmente por la bomba que puede inyectarlo con su pluma extendida, hasta los 32 metros de altura. Así nos contactamos con Castro, el concesionario oficial de la zona, y con Pablo Grillo, zonal de Volkswagen, que tomó nota de lo que necesitábamos y así avanzamos. El camión es muy bueno y superior en diseño comparado con los modelos de otras marcas, y tiene una relación precio-calidad muy competitiva. Por todo esto nos cerró la operación”, dice Altieri.
El Volkswagen Constellation 26.260 E 6×4 está indicado para operaciones severas fuera de ruta. Su motor electrónico MWM 6.12 TCE con sistema de inyección Common Rail tiene 7.120 cm3 de cilindrada, con un par máximo de 900 Nm entre 1300 y 1900 rpm y una potencia máxima de 260 CV a 2500 rpm. Está equipado con una toma de fuerza trasera desde el motor (Rear Power Take Off), que es ideal para diversas aplicaciones donde se requiera un acoplamiento continuo con el camión detenido o en movimiento.
Su mantenimiento es simple y lo complementan una transmisión Eaton RT 8908-LL de 10 marchas +MA y un chasis robusto con dos distancias de paso y ejes traseros Meritor MT 46-145 bogie en tándem con bloque interdiferencial estándar y reducción 5,29:1.
Por su parte, el Volkswagen Constellation 31.320 E 6×4 es un camión pesado para aplicaciones fuera de ruta con un PBMA de 30.500 kilos y CMT de 63 toneladas. Posee un motor Cummins ISC de 6 cilindros con 320 CV de potencia y una caja de velocidades ZF de 16 marchas totalmente sincronizadas. El bastidor reforzado, doble eje tractor en tándem, dos distancias entre ejes, suspensión y embrague robustos, son otras de sus destacadas características.
“Es el único camión que contemplaba todo lo necesario para instalarle el equipo que llega importado de Alemania (compramos la versión más larga del chasis). El equipo se maneja remotamente acelerando el motor cuando es necesario. Por eso, la exigencia al motor es mayor que si recorriera 100 kilómetros”, destaca Altieri.
El vínculo de ITAR con la marca se remonta a los años 2007/2008, cuando adquirieron dos Volkswagen Worker 17.220 para transportar y abastecer, desde Mar del Plata y Olavarría, piedras, ladrillos y cemento.
“Comencé a ver muchos camiones Volkswagen trabajando. Me interioricé y, sabiendo que posee la noble mecánica Cummins, que tienen un bajo consumo y el producto se ajusta a una ecuación costobeneficio muy favorable, los sumé. Con el Constellation, ahora, hay un salto muy grande respecto al mismo Worker, que es un camión netamente de trabajo. Incluso es superior en diseño comparado con modelos de otras marcas. Está muy bueno”, define.
Tras dejar atrás los miedos y mitos sobre la inyección electrónica, Altieri valora los rendimientos actuales. Reconoce que “no tiene problemas” y destaca que “estos no son camiones que deban recorrer muchos kilómetros, pero sí deben estar unas dos horas con el motor a altas revoluciones para que desde la toma de fuerza funcionen los Mixer y la pluma Putzmeister, que tiene una capacidad de bombeo de unos 120/140 m3 de hormigón por hora”.
Con uno o dos Volkswagen Constellation más, unificaríamos y modernizaríamos la flota. Esta es una de mis mayores aspiraciones”, se entusiasma el nieto de ese inmigrante italiano que, con su oficio de carpintero, empezó con esta historia hace más de 50 años. Con los camiones Volkswagen, apuesta a seguir conduciendo un futuro exitoso.
HOLA SRES. DE 16 VÁLVULAS, BIEN POR CUMMINS, EN FIERROS GROSO, NO HAY CON QUE DARLE, YO HACE MUCHO, VI UNO DESARMADO Y PARECE EL MOTOR DE UN BARCO, ES UNA GENIALIDAD. UN ABRAZO Y GRACIAS. GABY. GARDONI.
El motor de los camiones para altos niveles de exigencia no son VW, son Cummins del grupo Crysler … Me resultó llamativo … Cordiales saludos.