El John Cooper Works siempre fue la versión más deportiva de la gama de MINI, pero la firma británica encontró el espacio para una variante aún más radical y limitada: el John Cooper Works GP, una edición especial de sólo 3.000 unidades numeradas que se convierte ni más ni menos que en el MINI más potente de la historia.
¿Por qué? Porque aprovecha uno de los motores más conocidos en la gama de BMW y que utiliza también el nuevo Serie 1, el naftero Twin Power Turbo de 4 cilindros en línea y 2.0 litros, que desarrolla 306 CV y 450 Nm de par, asociado a la caja automática Steptronic de 8 velocidades. Con este conjunto mecánico, acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza los 265 km/h de velocidad máxima al no contar con el limitador.
Pero eso no es todo: MINI también trabajó en la suspensión –rebajada en 10 milímetros respecto al JCW convencional-, agregó un bloqueo mecánico del diferencial para el eje delantero que está asociado al control de estabilidad para evitar pérdidas de tracción, cigüeñal reforzado, pistones especiales, un reductor de vibraciones, sistema de frenos reforzado y un sistema de escape específoco que promete un sonido similar al de un vehículo de competición.
Todo este combo va acompañado de una estética realmente llamativa y hasta recargada: cuenta con un paragolpes de diseño específico, con tomas de aire más grandes y detalles en rojo en la parrilla y en la toma de aire inferior, junto con el logo GP, adhesivos también en rojo en los laterales, llantas forjadas de 18 pulgadas y lo más extremo, un kit aerodinámico compuesto por pasarruedas que sobresalen varios milímetros de la carrocería y no siguen el diseño del guardabarros sino que canalizan el aire hacia atrás y que lo asemeja aún más a un auto de pista. Mención aparte para el gran alerón trasero dividido en dos partes que remata el sector posterior junto con el difusor y la doble salida de escape central.
Puertas adentro también luce modificaciones muy particulares, como un instrumental digital con información específica sobre el rendimiento del vehículo, con una display más grande –de 5 pulgadas- que el habitual, butacas deportivas tapizadas en cuero/alcántara, numerosos apliques en fibra de carbono y la ausencia de las butacas traseras, reemplazadas por una barra pintada de color rojo que además de aligerar el peso total del vehículo, contribuye a aumentar la rigidez torsional.
Tal como señalamos anteriormente, esta será una edición limitada cuyas entregas comenzarán a partir de marzo del año que viene. Su llegada a nuestro país no fue confirmada, pero podría darse ya que también arribó hace poco más de un mes atrás la edición especial 60 Years.