La transición hacia la electrificación avanza y abarca cada segmento y formato de vehículo, incluso, en los últimos años se está dando una tendencia que para muchos puede parecer una genialidad y para los más puristas, un sacrilegio, pero que promete darle una segunda vida a los clásicos: ya son varias las marcas que ofrecen la posibilidad de electrificar algunos de sus productos más icónicos y la que ahora se suma es nada más ni nada menos que MINI, con el MINI Cooper Recharged.
La idea es sencilla, reemplazar el motor de combustión por uno eléctrico, pero el concepto va mucho más allá de eso: la firma británica se propuso como exigencia y objetivo que el MINI Recharged pueda transmitir las mismas sensaciones –con el típico go-kart feeling- del modelo original, algo en lo que lo ayuda el torque instantáneo del propulsor eléctrico. Otra particularidad es que el impulsor de combustión no se desecha, sino que se restaura y guarda para una posible reconversión posterior. Así lo indica el comunicado oficial: “Sólo se realizan cambios reversibles en la sustancia del vehículo durante la conversión (…) el manejo cuidadoso del patrimonio histórico es una parte importante del concepto. Esto hace posible restaurar el MINI clásico a su estado original en una fecha posterior. Durante la conversión, el motor original de cada vehículo se marca y almacena para que pueda reutilizarse en caso de una futura modificación”.
De acuerdo a la firma británica, el Recharged incorpora un motor eléctrico que desarrolla una potencia continua de hasta 90 kW (121 CV), alimentado por una batería de alto voltaje (no se especificó su capacidad, sólo destacan que dispone de una potencia de carga de hasta 6,6 kW). Con este nuevo conjunto motriz, el pequeño hatchback puede acelerar de 0 a 100 km/h en unos 9 segundos y lograr una autonomía de hasta 160 kilómetros.
Además del cambio de motor, el MINI electrificado agrega un nuevo instrumental central, inspirado en el modelo clásico, pero que ahora muestra la temperatura de manejo, la marcha seleccionada, el rango y la velocidad.
Desde la marca destacan la experiencia de conducción: su tren motriz silencioso, con aceleración instantánea, le permiten ingresar a zonas de conducción eléctricas o de bajas emisiones de muchas ciudades, como Oxford Street o Piccadilly Circus en Londres. Por otra parte, también se integra a la estrategia futura de la compañía, incluyendo la economía circular: no se producen nuevos vehículos, sino que se toma como base unidades ya existentes, dándoles una segunda vida y combinando el pasado con el futuro.
Cada unidad recibe un número individual y el trabajo de reconversión se lleva a cabo exclusivamente en el Reino Unido. Al respecto Bernd Körber, director de MINI, afirmó: «Lo que está desarrollando el equipo del proyecto preserva el carácter del modelo clásico y permite a sus fans disfrutar de un rendimiento completamente eléctrico. Con MINI Recharged, estamos conectando el pasado con el futuro de la marca».