Nos alejamos por un momento –o no tanto en realidad-, del mundo de los autos para hablar de cine: invitados por el área de prensa de Fiat, asistimos a una función exclusiva en el cine para ver la nueva entrega de la saga Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One y es que el film sumó a un “actor” muy especial, un Abarth 500 de la década del 60, protagonista de una de las escenas más entretenidas y de mayor adrenalina de la película.
Detrás de su simpática y clásica apariencia, el Abarth esconde una mecánica 100% eléctrica que sin dudas será de mucha ayuda para el agente secreto. Este es el hilo que lo conecta con el nuevo Abarth 500e, el primer deportivo eléctrico de la firma del escorpión y que lo lleva a la realidad con la nueva campaña “Mission Possible”, con un spot que ya circula en redes sociales y diferentes medios.
En el spot, Ethan Hunt y Grace se ven envueltos en una persecución automovilística llena de acción en el clásico Fiat 500 Abarth amarillo. Bajo la fachada, el nuevo Abarth eléctrico espera a ser liberado. En una dinámica y ágil carrera contrarreloj, el Fiat 500 Abarth se lanza a través de las laberínticas calles adoquinadas de Roma. Durante la emocionante escapada, que convierte el día en noche, el modelo original de los años 60 se transforma en el Nuevo Abarth 500e, mientras el logotipo del Escorpión zumba por las calles de la ciudad.
Presentado en noviembre del año pasado, el Abarth el 500e tiene su propia impronta, con detalles como el emblema de la marca –en letras- en el sector frontal en lugar del logo de Fiat junto con un paragolpes con una estética más agresiva, con una toma de aire central y dos más pequeñas a los extremos –están carenadas, por lo que sólo son funcionales los canalizadores de aire de los extremos-. De perfil, además del adhesivo con el nombre de la compañía y el logo del escorpión por detrás de la puerta, se destacan las llantas de aleación de 19 pulgadas junto con los faldones laterales. Por detrás agrega un paragolpes específico con un símil difusor con los bordes en color aluminio.
Puertas adentro también se respira un ambiente más sport con revestimientos de cuero/alcántara, el renovado logo de Abarth –más simple y en color amarillo fluor-, butacas tipo bacquet y el instrumental con display de 7” que agrega funciones y un diseño de los relojes y pantallas exclusivas de esta versión.
Mecánicamente, el hot-hatch está impulsado por un propulsor de 154 CV (113 kW) y 235 Nm de par, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio. Pueden parecer cifras no tan altas, pero son suficientes para mejorar el rendimiento respecto a su antecesor: acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos o pasar de 40 a 60 km/h en 1,5 segundos. Por el momento, la marca decidió no revelar la autonomía pero debería rondar los 321 kilómetros como la versión eléctrica.
Adicionalmente, dispone de un selector de modos de conducción con las funciones Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track, más la función One Pedal que permite manejar utilizando sólo el acelerador, mientras que para bajar la velocidad basta con sólo levantar el pie ya que utiliza la retención del sistema de frenada regenerativa.
Volviendo a la película, en Misión Imposible – Sentencia Mortal, parte uno (nombre que recibió al español) Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo de la IMF se embarcan en su misión más peligrosa hasta la fecha: Localizar una nueva y aterradora arma que amenaza a toda la humanidad antes de que caiga en las manos equivocadas. Con el control del futuro y el destino del mundo en juego, y fuerzas oscuras del pasado de Ethan acercándose, comienza una carrera mortal alrededor del globo. Enfrentado a un enemigo misterioso y todopoderoso, Ethan se ve obligado a considerar que nada puede importar más que su misión, ni siquiera las vidas de aquellos que más le importan. Conclusión: muy recomendable, el film y por supuesto, el Abarth 500.