Lo veníamos anticipando, la Mitsubishi Outlander estaba a punto de presentarse en Europa en su variante híbrida enchufable y posiblemente iba a incorporar mejoras de cara a su debut en el Viejo Continente. Efectivamente, el SUV más grande de la firma de los diamantes fue develado esta semana, trayendo consigo una actualización en su mecánica ofreciendo un plus de potencia y autonomía.
Estéticamente, no hay diferencias muy marcadas con respecto a la versión que se comercializa en Japón desde hace ya dos años, pero sí en su sistema de propulsión. La variante PHEV mantiene el motor naftero 2.4 de 134 CV, en combinación con dos motores eléctricos de 114 y 134 CV. En conjunto, ahora entregan una potencia de 302 CV (antes 252 CV) y una autonomía en modo eléctrico de hasta 87 kilómetros, gracias al paquete de baterías de iones de litio, que pasó de 20 a 22,7 de capacidad. Este incremento de potencia mejoró notablemente sus prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos (antes 10,1), pero también su rendimiento, ya que la autonomía total combinada asciende a 844 kilómetros –nada mal si consideramos su porte-, un aspecto clave ya que el foco de este SUV está puesto en el confort para viajes largos, incursiones fuera del asfalto y ofrecer una gran habitabilidad.
A nivel de diseño, la Outlander está claramente inspirada en el Engelbert Tourer, un concept develado en el Salón de Ginebra de 2022 y que se caracterizaba por una carrocería de formas cuadradas y superficies limpias, representa una evolución del lenguaje de diseño Dynamic Shield, ya presente en la renovada L200 y en el Eclipse Cross. El sector frontal se destacan los enormes faros principales ubicados en una posición algo más baja y sobre el paragolpes, con un marco cromado en forma de C y más arriba por las luces de circulación diurna de Led, siguiendo una tendencia cada vez más común entre las automotrices de dividir en dos sectores el frontal del vehículo.
Los laterales mantienen la simpleza de líneas, con algunos trazos más marcados para darle una imagen más dinámica y deportiva. Como en todo SUV, contará con protecciones en plástico negro en los bajos de la carrocería y el paragolpes. La parte trasera es un poco más simple, con faros de formato horizontal que se extienden por el portón y una símil doble salida de escape.
Su porte real la hace ver más robusta que en las recreaciones y en ello tiene que ver algo que se esperaba y terminó confirmándose: está desarrollada sobre la plataforma CMF-C de la alianza Renault-Nissan, compartida con la Nissan X-Trail.
Puertas adentro hace gala de la típica sobriedad de la marca, con un buen despliegue tecnológico, con instrumental digital y una enorme pantalla para el sistema multimedia. Contrario a otros SUV’s, mantiene numerosos mandos físicos, mucho más intuitivos que los comandos táctiles. Se destacan también los materiales y revestimientos de calidad, que en el caso de la unidad de las fotos oficiales resaltan aún más al ser bi-tono, así como algunos ítems como el equipo de audio Yamaha de hasta 12 parlantes o la pantalla de 12,3” del sistema mutimedia. Adicionalmente, la firma nipona introdujo mejoras en el sistema de tracción, la puesta a punto de la suspensión y la dirección para mejorar el confort y la maniobrabilidad a baja y alta velocidad.
Todavía sin novedades oficiales del importador local, creemos que la Outlander sigue en los planes para Argentina, por lo que podría llegar en 2025. Sí está confirmada para Brasil, específicamente en esta versión híbrida enchufable.
Seguramente ,un excelente vehículo,ahora,el diseño frontal,en mi opinión,es horrible.