Mitsubishi está iniciando una nueva etapa a nivel global, una suerte de transición no sólo hacia la electrificación sino también a nivel interno al formar parte de la alianza Renault-Nissan, lo que traerá aparejado la utilización en común de plataformas y tecnologías. Es lo que se espera para la nueva L200 y es lo que ocurre con la nueva ASX, un rebadge de la Renault Captur. Pero afortunadamente, la firma de los diamantes también tendrá desarrollos propios, como el que anticipa el XFC Concept.
Presentado esta semana, da los primeros indicios de lo que será un B-SUV para los países del sudeste asiático donde la marca siempre tuvo muy buenos niveles de ventas y también para los denominados mercados emergentes, por lo que podría arribar a nuestra región a corto o mediano plazo.
Estéticamente, el prototipo plantea un nuevo lenguaje estético para Mitsubishi, diferente al que conocemos actualmente e incluso al del ASX. Se destaca la parrilla/toma de aire frontal de formato trapezoidal con el logo ubicado bien en la parte superior y los enormes faros en forma de T, unidos entre sí al contrario de los actuales que suelen estar divididos en dos sectores.
El resto de su figura se caracteriza por los trazos rectos y angulosos, con una línea de cintura alta, musculosos pasarruedas para transmitir una sensación de mayor robustez y llantas de aleación de 20” diamantadas con un diseño que parece ser esculpido. Realmente resulta atractivo, sólo habrá que ver qué queda del concept en la versión de producción.
Puertas adentro también sobresale por su renovado estilo, con un diseño más tridimensional y en el que se destaca la tecnología, con un nuevo diseño del volante y dos enormes pantallas unidas entre sí tipo tablet flotante para el instrumental y el sistema multimedia. Los revestimientos combinan detalles en tela y cuero de colores claros que le dan una mayor luminosidad al habitáculo.
Por el momento no hay información sobre su mecánica, aunque estimamos que aprovechará alguna plataforma del Grupo Renault Nissan como la CMF-B para optimizar costos y acelerar su desarrollo. Estimamos que ofrecerá versiones nafteras y muy posiblemente alguna variante electrificada.
De acuerdo a medios de prensa asiáticos, la presentación de la versión definitiva ocurrirá alrededor de 2024 y apuntará a competir con rivales como el Hyundai Creta y Kia Seltos o incluso otros dentro del propio grupo como la Nissan Kicks.