Como ya se sabe, la mayoría de las automotrices tradicionales poseen una alianza con un fabricante chino, requisito que hasta hace poco era obligatorio para comercializar sus productos en el Gigante Asiático. Uno de esos acuerdos es el que posee Nissan con Dongfeng y del que acaba de surgir la nueva Nissan-Dongfeng Z9, una pick up mediana muy tecnológica que puede adelantar algunas de las características que tendrá la próxima generación de la Frontier, que podría ser presentada este mismo año.
Quizás algunos recuerden que hace unos meses atrás había sido fotografiada una pick up en China y era precisamente, una unidad de pruebas de esta Z9, lo que queda evidenciado en su aspecto. La pick up china posee un diseño bastante diferenciado de otras camionetas del segmento, con formas cuadradas y superficies limpias, que busca transmitir robustez y sofisticación. En el frente se destacan los faros de formato vertical y una firma luminosa que dibujan una suerte de Z, así como una parrilla algo más voluminosa, con detalles en color aluminio. Por debajo, el paragolpes posee una suerte de defensa en el centro. De perfil, tal como señalamos anteriormente, se destacan los trazos rectos y superficies limpias al igual que en la parte trasera, también con faros de formato vertical y firma luminosa similar a una Z.
Una particularidad es que sus dimensiones están bastante por encima de las mid-size actuales, con 55,2 metros de largo, 1,96 metros de ancho, 1,95 metros de alto y una distancia entre ejes de 3,30 metros, cotas que la acercan al segmento de las full size. Su plataforma (chasis) es la nueva Global Off Road Platforms y podría ser compartida o utilizar componentes en común con la próxima Frontier.
Puertas adentro transmite la misma sensación de sofisticación del exterior: se aleja de las pick ups tradicionales y se acerca más a lo que podemos encotnrar en un SUV o auto muy moderno: posee dos pantallas independientes, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, unos pocos mandos físicos, volante de dos rayos y un tablero de formas tridimensionales pero de estilo muy minimalista. Se espera que cuente con un compelto equipamiento de seguridad, incluyendo numerosos sistemas de asistencia a la conducción.
Mecánicamente, su configuración está orientada justamente al mercado chino: posee un motor naftero 2.0 turbo de 258 CV y 380 Nm de torque, aunque también ofrecer una opción diésel 2.3 de 190 CV -sí, es muy probable que sea el conocido 2.3 dCi de la Frontier-, en ambos casos asociado a una caja automática de 8 velocidades y tracción 4×2 o 4×4. Más adelante se sumará una opción híbrida enchufable sobre la cual la compañía ya está trabajando en su desarrollo y apuntará a competir con la BYD Shark. Según indican los rumores, combinará un motor naftero con uno eléctrico, entregando unos 435 CV y una autonomía total combinada de más de 1.100 kilómetros.