Desde hace tiempo el Magnite viene siendo noticia y es que el hermano menor del Kicks tiene todas las condiciones para repetir su éxito y desembarcar en nuestra región como el posible sucesor –o mejor dicho, reemplazante- del March. Pero antes debía concretar su paso previo, ser presentado en India, país para el que inicialmente fue desarrollado. Finalmente, luego de varias filtraciones y fotos espía, el A-SUV fue develado de manera oficial en el país asiático.
No hay mayores sorpresas en su diseño ya que todos los detalles habían sido conocidos al momento de filtrarse su registro en la web. Además, afortunadamente, la versión de producción no luce muy diferente al prototipo que lo anticipó. Sí es posible ahora observar más minuciosamente el diseño interno de los faros –con proyectores de Led- o el de las llantas, levemente diferentes a las del concept y por supuesto, de menores dimensiones. Si bien es fácil relacionarlo con el Kicks, también tiene algunas diferencias, especialmente en el sector frontal: según medios de prensa asiáticos, inicialmente estaba previsto que sea comercializado bajo la marca low cost Datsun, pero luego desde Nissan se tomó la decisión de no realizar más inversiones ni renovaciones de producto para esta división, por lo que el proyecto pasó a formar parte de la firma nipona. Es por eso que el sector frontal cuenta con una parrilla más grande y redondeada en lugar de la característica V del V-Motion.
De perfil sí luce algunos trazos inspirados en el B-SUV, como los pasarruedas bien marcados y líneas tensas que buscan reflejar dinamismo y robustez, junto con el techo pintado en color negro contrastando con la carrocería. Como todo Sport Utility, cuenta con protecciones en los bajos y guardabarros para acentuar su perfil aventurero. En la parte posterior, se destacan los faros de aspecto tridimensional y las nervaduras del portón trasero, remarcando esa sensación de robustez. Asimismo, una de las imágenes oficiales muestra una muy buena capacidad de baúl, pudiendo alojar hasta seis valijas y bolsos de diferente tamaño. Son 336 litros reales, nada mal para un vehículo del segmento A.
Puertas adentro, el tablero se destaca por sus formas tridimensionales junto con las salidas de aire de formato hexagonal, con cierto parecido a algún modelo de Lamborghini –salvando las distancias obviamente-. El instrumental es 100% digital y sobresale de la consola central una generosa pantalla táctil tipo tablet flotante. Por debajo, los comandos circulares para la climatización, un hueco portaobjetos y el botón de arranque. El volante también es de nuevo diseño, con trazos más rectos y apliques de aluminio.
Tal como señalamos en otras oportunidades, la característica que más acerca su posible producción regional es su arquitectura, ya que comparte la plataforma CMF-A con el Renault Kwid, aunque con una adaptación y mayores dimensiones como la que utiliza el monovolumen Triber.