Ya hemos hablado en otras ocasiones del potencial que tienen los autos eléctricos, ya no solo como vehículos para trasladarse de un lado a otro, sino también como fuentes de energía para un hogar o funcionar como generadores para el uso de herramientas. Todas estas alternativas son las que propone aprovechar Nissan con el RE-LEAF, un prototipo que anticipa un vehículo de emergencia multipróposito.
Pensado para actuar en desastres naturales, misiones de rescate o como una patrulla de la policía, el RE-LEAF fue desarrollado ente la marca japonesa y la firma británica RJN, basado en un Leaf e+ Tekna, es decir la versión tope de gama y de rango extendido del conocido hatchback eléctrico.
Comenzando por sus características particulares que están a la vista, se destacan los pasarruedas ensanchados que no cumplen una función meramente estética, sino que tienen su razón de ser: por debajo alojan a unas llantas de aleación Compomotive MO5 de 17” calzadas con neumáticos todoterreno BFGoodrich Baja All Terrain en dimensiones 225/65R17 que no solo aumentan el despeje al suelo (+70 mm), sino que le permiten acercarse a lugares de más difícil acceso que un auto convencional. Como todo vehículo de emergencia, cuenta con una baliza Led en el techo y un ploteo especial en su carrocería con el nombre del prototipo.
Sin dudas, lo más importante está en sus capacidades y equipamiento: el RE-LEAF cuenta con numerosos equipos, desde dispositivos de comunicación hasta un drone que pueden operarse utilizando sus baterías. Cuando la unidad llega a una zona de desastre, un escritorio extraíble personalizado se despliega desde el maletero con una pantalla Led de 32» y una toma de alimentación específica para disponer de un centro operativo para realizar las comunicaciones y gestionar el proceso de recuperación. Así, el hatchback puede funcionar como generador para alimentar equipos externos como reflectores, equipamiento médico, etc. conectados a las baterías de 62 kWh de capacidad de las que dispone esta versión. De acuerdo a la marca, esta capacidad es más que suficiente para utilizar durante 24 horas un taladro eléctrico (36 kWh), un respirador de presión 24 horas (21,6 kWh), un hervidor de agua con capacidad para 10 litros 24 horas (9,6 kWh), un respirador médico para cuidados intensivos 24 horas (3 kWh) o un proyector Led de 100V 24 horas (2,4 kWh). Luego de que se reestablezca el suministro eléctrico en el lugar, puede recargarse y recorrer hasta 385 kilómetros según el ciclo WLTP.
El nombre elegido para este prototipo o es casual y responde a las tres “RE” de la preparación para catástrofes: ofrece una respuesta de emergencia, contribuye a la recuperación humanitaria y mejora la resiliencia de la comunidad de cara al futuro. Al respecto, desde la firma nipona destacan: “Los vehículos eléctricos están demostrando ser una de las tecnologías que puede mejorar la resiliencia del sector energético. Ya sea como apoyo en caso de desastres o conectados a la red eléctrica mediante el sistema Vehicle-to-Grid, son los únicos capaces de crear una planta de energía virtual para mantener el suministro de energía”.
Por el momento esta unidad es sólo un prototipo, pero una clara demostración de lo útil que pueden ser los vehículos eléctricos para todo tipo de trabajos. Posiblemente en algunos años más exista una versión desarrollada para servicios de emergencia.
