El futuro de la industria automotriz se encamina a la electrificación total: autos impulsados por electricidad alimentados por baterías (EV) o células de hidrógeno para producir electricidad (FCEV). Sin embargo, también hay otras alternativas que podrían salvar al motor de combustión: una son los combustibles sintéticos –aún en desarrollo- y otra el hidrógeno, pero utilizado directamente como combustible. Esto es lo que propone Toyota y que comenzará a probar nada menos que en un Corolla Sport de carrera.
La idea no es nueva, de hecho, a principios de 2000 BMW ya venía realizando test con una flota de autos a hidrógeno pero el proyecto prácticamente quedó en stand by debido al elevado costo para obtener hidrógeno mediante hidrólisis y la escasa red de infraestructura. Pero Toyota decidió seguir apostando por este elemento que forma parte de la composición química del agua y que es justamente lo que se desprende de la combustión: vapor de agua. En este caso, la firma nipona pondrá en pista un Corolla Sport (hatchback) a cargo del equipo ORC Rookie Racing, que participará en las 24 Horas de Fuji NAPAC Super TEC que se disputará entre el 21 y el 23 de mayo.
Su funcionamiento, para explicarlo de manera simple y sencilla, es similar a la de un auto a GNC: el hidrógeno en estado gaseoso es almacenado en un tanque y se inyecta en el motor. El vehículo sólo necesita unas mínimas adaptaciones para funcionar con este elemento, al igual que una conversión a gas natural comprimido. Tal como señalamos anteriormente, lo que se obtiene de la combustión es vapor de agua, nada de emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno ni otros elementos contaminantes. Inclusive hasta el sonido del propulsor es idéntico al de un naftero. Otra ventaja, según la firma nipona, es que la combustión se produce más rápido, lo que mejora la respuesta del motor.
El Corolla Sport posee un motor de tres cilindros en línea y 1.6 litros, sobrealimentado por turbocompresor e intercooler. La marca no brindó cifras de su rendimiento a hidrógeno, por lo que no sabemos su potencia y torque. “La sensación es de un motor normal, probablemente pensaría que es un motor de combustión tradicional”, reconoció Hiroaki Ishiura, piloto del ORC Rookie Racing.
Si bien esta será una prueba de fuego para esta tecnología, la idea de Toyota no es solo aplicarla a la competición, sino a los autos de calle, algo que parece totalmente factible. El inconveniente, una vez más, es el de crear una red de infraestructura acorde. ¿Se salvarán los motores de combustión? No es nada seguro, pero al menos hay esperanzas.
Muy difícil garantizar la hermmeticidad, el tamaño del hidrógeno es tan chico que es muy difícil que no se escape. Muy peligroso por su explosividad. Lo veo para muy adelante.
Deberían dedicarse a los híbridos cono etapa anterior al eléctrico recargable. Estamos perdiendo tiempo.
Impresionante, la idea es genial aunque no puedo no preocuparme por el hidrógeno pero si es seguro, por lo menos igual que los otros combustibles, me prendo.
Saludos.
Es improbable que prospere ya que el motor eléctrico es 7 beses más eficaZ y mucho más económico ,,,
E inclusive más económico el auto en su totalidad al carecer de componentes ,