Bajo el concepto “Perfecta para su vida diaria y escapadas de fines de semana”, Honda presentó en Estados Unidos la quinta generación de su SUV, con todas las novedades que fuimos adelantando en los últimos meses y algunas sorpresas más. La elección de dicho país como escenario para ser develada no fue casual ya que es el producto más vendido de la firma nipona y en su segmento desde hace más de 25 años.
Sin dudas, lo primero que llama la atención son sus dimensiones, la CR-V fue aumentando de tamaño en cada generación lo que deja a esta quinta edición en las puertas del segmento D: mide 4,69 metros de largo (+6,8 cm), 1,86 metros de ancho (+1 cm), mantiene la altura de 1,69 metros y posee una distancia entre ejes de 2,70 metros (+4 cm).
Estéticamente, su diseño resulta prácticamente idéntico al de las unidades fotografiadas en China: adiós a las líneas redondeadas y formas bastante llamativas que caracterizaron a las últimas generaciones: la nueva edición del C-SUV apuesta por un estilo mucho más sobrio, con un porte bastante mayor y una versión de 7 plazas.
En el sector frontal se destaca la parrilla de considerable tamaño y formato hexagonal, con un marco cromado –o de color negro, según la versión- que se une a los faros de Led. Por debajo, el paragolpes cuenta con una ancha toma de aire junto con otras dos en los extremos. En ese punto, las variantes más equipadas disponen de numerosos detalles en negro y la grilla inferior tipo panal de abejas junto con dos tomas de aire adicionales con marco cromado. De perfil, la nueva CR-V se caracteriza por formas más rectangulares, una línea de cintura bastante alta y hombros más marcados, con superficies limpias. Estos detalles, sumado a los faros traseros de formato vertical, le dan cierto aire a una Volvo XC60. Como en todo Sport Utility, no faltan las protecciones plásticas en los bajos de la carrocería y pasarruedas.
Puertas adentro, el tablero es muy similar al del Civic, especialmente en lo que respecta a las salidas de aire y volante, también en los comandos del climatizador y la pantalla del sistema multimedia, tipo tablet flotante de 7 a 9”. Las formas más angulosas fueron dejadas de lado por una apariencia más limpia y sobria, tal como en el Civic. Las diferencias aparecen en la parte baja de la consola central, que en lugar de dos posavasos posee una serie de teclas y la selectora, en este caso ubicada más hacia la derecha. También llega a observarse parte del panel de las puertas, de diseño propio y el instrumental, que en vez de ser completamente digital, dispone de un mix analógico/digital con un display de 7”.
Como era de esperarse, dispone de serie del paquete de asistencias a la conducción Honda Sensing, con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, cámara angular con visión de 90º hacia el frente y de 120º hacia atrás con detector de peatones y ciclistas y lector de señales de tránsito, entre otros ítems.
Mecánicamente, se ofrecerán dos alternativas: las versiones EX y EX-L mantienen el conocido motor naftero 1.5 i-VTEC turbo de 190 CV y 24,7 kgm de torque asociado a una caja automática CVT –tanto el propulsor como la transmisión recibieron una actualización para ofrecer un mayor rendimiento y eficiencia-, mientras que las variantes Sport y Touring contarán con el sistema híbrida e:HEV, compuesto por un motor naftero 2.0 i-VTEC asociado a dos propulsores nafteros que entregan una potencia combinada de 207 CV y un torque de 34,1 kgm. La transmisión también es CVT y la tracción, integral.
Luego de su desembarco en Estados Unidos, la CR-V también será presentada en Asia y Europa. En nuestra región, ya está confirmada para Brasil en 2023, mientras que a nuestro país, si bien la marca no lo anunció oficialmente, todo apuntaría a que debería arribar también el año que viene.
Se vé muy conseguida.. el diseño en el interior podría ser más acorde al vehículo. El diseño de la cola va hacer enojar a volvo y BMW..