
La transformación tecnológica, en movilidad y electrificación también abarca la imagen de cada marca y en ese sentido, ya son varias las automotrices que decidieron renovar su emblema, con una imagen más simple y dejando de lado el aspecto 3D tan utilizado durante la década anterior. Ahora es Nissan la que registró el diseño de un nuevo logotipo en algunos países como Gran Bretaña, Argentina, Perú, Uruguay y Chile y, aunque todavía no fue anunciado por la compañía, todo parece indicar que será utilizado por sus próximos productos.
Repasemos: la que inició esta tendencia fue Volkswagen con su nuevo logo que fue presentado en el pasado Salón de Frankfurt y que ya lo estrenó el innovador ID.3, el primer integrante de la gama de vehículos eléctricos de la compañía. Más recientemente, BMW también presentó un nuevo logotipo, en 2D y con la tradicional esfera de color negro, ahora transparente. Este emblema hizo su debut en el i4 Concept y será utilizado en los avisos y publicaciones en redes sociales, mientras que su uso en vehículos de la marca, todavía es una incógnita.
Volviendo a Nissan, los primeros indicios de esta nueva imagen pudieron verse en el concept Ariya, que anticipa un futuro SUV eléctrico con aspecto de coupé. Además de una nueva filosofía estética, la evolución del V-Motion, el prototipo lució un logotipo muy similar al que fue registrado recientemente, con un diseño más simple y bidimensional en el que desaparecen los bordes cromados. También el anillo que lo enmarcaba desaparece, al igual que los bordes internos y la tipología de la letra es ahora mucho más fina.
Pero no es el único ícono de la marca que podría renovarse: la firma nipona también registró el nuevo emblema de la mítica zaga de deportivos Z. Al igual que el que identifica a la compañía, ahora cuenta con una imagen más simple y en 2D, con la Z estilizada y en color negro. El logo debutará en la próxima generación de la coupé, que ya fue confirmada y está siendo desarrollada actualmente, aún sin fecha de presentación.
Respecto al Z, los rumores más fuertes hablan sobre todo de una importante actualización mecánica, dejando de lado el motor aspirado que lo caracterizaba para pasarse al turbo. Posiblemente, utilice un V6 turbo de 3.0 litros que ya está presente en el Infinity Q50 Red Sport con una potencia que podría rondar los 400 CV y hasta los 500 CV en el caso de las variantes firmadas por la división deportiva Nismo.