Volkswagen acaba de reinventar por completo uno de sus productos con más historia: la nueva Multivan, descendiente de la mítica Kombi, deja de lado su origen como vehículo utilitario para pasar a ser una minivan que nada tiene que envidiar a los autos de la marca y que a su vez, adelanta algunas de las características que tendrá la versión definitiva del ID. Buzz.
La base de esta transformación es su plataforma: adoptó la arquitectura MQB sobre la que está desarrollada casi toda la gama de la firma de Wolfsburg, desde sedanes y hatchbacks hasta SUV’s. Como ya se sabe, una de las virtudes de esta plataforma es su versatilidad y modularidad, lo que le permitirá ofrecer dos versiones, una de 4,97 metros de largo y otra de 5,17 metros, con mayor espacio para el equipaje.
Estéticamente, poco tiene que ver con sus antecesoras. Es aquí donde más se evidencia su parecido con un monovolumen o minivan: cuenta un sector frontal y parabrisas más inclinado, siguiendo una misma línea con el capot, tal como en un monovolumen. Además, para mejorar la visión hacia las esquinas, incorpora ventanillas triangulares haciendo más finos los pilares A. Los faros siguen un formato muy similar al de los nuevos Golf VIII y Polo (facelift), con una firma luminosa que se extiende a la parrilla. La parrilla tan delgada y la forma de la toma de aire del paragolpes la asemejan a las de la gama ID, por lo que la variante de producción del ID. Buzz –que sería denominada ID.7 sería muy parecida-. De perfil, si bien se mantienen las superficies limpias, también se remarcaron algunos trazos para darle mayor dinamismo, a la vez que se redujo la altura e incorporó un enorme techo panorámico que se extiende casi hasta la tercera fila de asientos.
Puertas adentro, tal como se preveía, adoptó un estilo similar al del Golf, con formas tridimensionales y múltiples pantallas, además de numerosos sistemas de asistencia a la conducción como el IQ.Drive Travel Assist –con control de velocidad crucero adaptativo y predictivo, sistema de mantenimiento de carril, frenado autónomo de emergencia, sensor de ángulo ciego etc.-. Los comandos son completamente nuevos y entre ellos, el más llamativo es la selectora, igual a la del Golf, pero ubicada al lado de la pantalla del sistema multimedia, lo que eliminó el túnel de transmisión. Lo que no deja de lado es la modularidad: posee asientos individuales que pueden rebatirse o quitarse por completo de manera independiente. También puede instalarse una mesa plegable en la segunda o tercera fila.
La incorporación de la plataforma MQB también trajo aparejado una notable evolución en la mecánica, por lo que ahora ofrece las mismas motorizaciones que podemos encontrar en el Golf o la Tiguan: el 1.5 TSI de 136 CV o el 2.0 TSI de 204 CV en el caso de las opciones nafteras y el diésel 2.0 TDI de 150 CV, en todos los casos asociados a la caja automática DSG de doble embrague y 7 marchas. Por ahora, sólo cuenta con tracción delantera, aunque más adelante podría sumarse una versión con tracción integral.
Mención aparte para la nueva Multivan eHybrid, la variante híbrida-enchufable que combina el motor 1.4 TSI de 150 CV con un motor eléctrico de 115 CV ubicado también en el eje delantero con los que desarrolla en conjunto 218 CV. En este caso, está acoplada a la caja DSG de 6 velocidades. La batería de 13 kWh de capacidad está ubicada debajo del piso y permitirá recorrer varios kilómetros en modo 100% eléctricos. Estimamos que rondará los 50 kilómetros de autonomía, aunque la marca aún no lo informó.
La nueva Multivan tendrá su debut ante el público en el Salón de Munich, que se llevará a cabo del 7 al 11 de septiembre. En una segunda etapa también serán presentadas las versiones furgón (Transporter) y motorhome (California y Caravelle), aunque su propuesta será diferente. Lamentablemente, no está prevista su llegada a nuestro mercado.
