
Es la obra maestra de BMW. Así definieron los directivos locales al nuevo Serie 7 que acaba de arribar a nuestro país, o mejor dicho, de regresar tras varios años de ausencia y el cambio de generación. Para esta vuelta, la filial decidió traer la variante más potente y equipada: 760i, con sus imponentes 5,39 metros de largo y 1,95 metros de ancho y todo el lujo y refinamiento imaginables e incluso más: en su interior, cada detalle, botón o aplique esconde una función y está pensado para el máximo disfrute de los ocupantes de las plazas traseras, pero también del conductor, ya que no resigna deportividad a pesar de su porte.
Producido en la planta alemana de Dingolfing al igual que sus antecesores, más allá de su diseño, que puede resultar polémico o no pero que no pasa desapercibido, la marca apuntó a dar un paso más allá y acercarse a las proporciones y el lujo de los productos de Rolls-Royce, que también forma parte de BMW Group.
Estas son sus características principales:
Lo nuevo:
Es la séptima generación de la nave insignia entre los sedanes de BMW, que demuestra su máxima capacidad de desarrollo, refinamiento y tecnología y representa además el regreso de este modelo a nuestro mercado.
Comenzando por su diseño, se aleja de sus antecesores por sus trazos más rectos, con una impronta más imponente y maciza otorgada por las nervaduras que recorren la carrocería y subrayan su anchura. Sin dudas el rasgo más llamativo y polémico es el sector frontal, ya no solo por la enorme parrilla del doble riñón –que puede estar iluminado- sino por los faros divididos como en el X7, la parte superior para las luces de circulación diurna –que incluyen cristales Swarovsky- y los faros principales, ubicados más abajo y que cuentan con una máscara negra que intenta ocultarlos.
De perfil, si bien mantienen algo de la silueta que siempre caracterizó al sedán, la trompa es más alta al igual que el remate posterior. El icónico arco Hofmeister fue replanteado y ahora es más recto. Asimismo, las manijas de las puertas están embutidas en la carrocería como en el iX. Por último, la parte trasera luce como la más impersonal del conjunto, con faros finos de formato horizontal, con la patente reubicada en el paragolpes.
Si el exterior es disruptivo en la historia de la berlina, el interior es aún más revolucionario: con un estilo más tridimensional, la mayoría de los mandos físicos desaparecieron y todo se controla a través de pantallas. En primer lugar se destaca el BMW Curved Display, el tablero compuesto por dos enormes pantallas, una de 12,3” para el instrumental y otra de 14,9” para el sistema multimedia. Las salidas de aire se ubican por debajo pero son muy pequeñas. Además de los cuidados revestimientos y materiales, el paquete de iluminación ambiental le da un aspecto muy llamativo y futurista, casi de prototipo.
Mención aparte para las plazas traseras, que además de poder optar por butacas individuales climatizadas y con función de masajes, también incluyen el BMW Theatre Screen, una pantalla de 31,3” que se despliega desde el techo, con calidad 8k, equipo de sonido Bowers & Wilkins con sonido envolvente, conexión 5G y que se opera a través de dos pantallas táctiles ubicadas en los apoyabrazos.
Como lo muestran las imágenes, el Serie 7 creció notablemente en dimensiones alcanzando los 5,39 metros de largo y es que esta generación se comercializa sólo en versión L o alargada, lo que revela que fue creada apuntando especialmente al mercado chino.
Dimensiones:
5.391 mm de largo, 1.950 mm de ancho, 1.544 mm de alto y 3.215 mm de distancia entre ejes. La capacidad del baúl es de 540 litros.
Equipamiento de confort (destacado):
Climatizador automático de 4 zonas, sistema multimedia iDrive con control por voz y de gestos, servicios ConnectedDrive (a través de la app BMW Connected), apertura y cierre automático de puertas SoftClosen, sistema de sonido Bowers&Wilkins Diamond con 36 parlantes, puertos USB delanteros y trasero, luz ambiental personalizable, apliques de cristal, volante deportivo M butacas delanteras con regulación eléctrica, cargador inalámbrico, acceso sin llave, sistema de asistencia al estacionamiento con memoria de marcha atrás hasta 200 metros, techo panorámico, butacas con calefacción en las tres filas, sistema de cámaras con visión de 360º y en 3D, faros de Led BMW Iconic Glow, llantas de aleación M de 21 pulgadas con neumáticos run flat.
Equipamiento de seguridad (destacado):
Airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla, control de tracción, control de estabilidad, anclajes Isofix, frenos a disco en las 4 ruedas con ABS/EBD/BA, pretensor de cinturones, sensor de presión de los neumáticos, frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo con función stop&go, asistente de dirección, sistema de mantenimiento de carril y alerta de cambio involuntario de carril, alerta de tráfico cruzado delantero y trasero.
Mecánica:
El 760i xDrive está impulsado por el conocido motor naftero V8 4.4 Twin Power Turbo que desarrolla 544 CV y 750 Nm de torque entre las 1.800/5.000 rpm, asistido por un sistema mild-hybrid de 48V. Se acopla a la caja automática Steptronic con convertidor de par de 8 velocidades y al sistema de tracción integral xDrive.
Performance:
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,4 segundos
- Velocidad máxima: 250 km/h (limitada electrónicamente)
- Consumo promedio: 11,2 l/100 km (según datos de fábrica).
Ficha técnica: BMW Serie 7
Precios y garantía:
- BMW 760i M Sport Pro xDrive: U$S 249.900
- Garantía de 3 años o 200.000 kilómetros.