No es un sedán, tampoco una rural, pero sí un crossover. El nuevo Citroën C5 X toma al pie de la letra la definición de crossover, que es justamente combinar varios formatos en uno solo. Tiene las dimensiones y el posicionamiento de una berlina, con la versatilidad y el espacio interior de una rural, más el despeje y el look aventurero de un SUV. Con esta propuesta, la firma del doble chevrón quiere marcar la diferencia en el segmento D, tomando distancia del Volkswagen Passat y sobre todo del Peugeot 508, con el que comparte plataforma.
Citroën vuelve a hacer gala de su tradición de crear vehículos innovadores y llamativos y al igual que con el nuevo C4 europeo, el C5 X también apuesta por fusionar varios conceptos. Desarrollado sobre la plataforma EMP2, mide 4.805 mm de largo, 1.865 mm de ancho, 1.485 mm de alto y cuenta con una distancia entre ejes de 2.785 mm, cifras que se traducen en un amplio habitáculo y un amplio baúl de 545 litros, ampliable a 1.645 litros.
Claro que lo más interesante del regreso del C5 es su diseño: inspirado en parte en el concept CXperience, del que toma sobre todo el estilo del sector frontal con una fina parrilla doble y los faros divididos entre sí formando una suerte de X en su unión con el paragolpes, no se parece en nada a ningún otro competidor, pero sí a su hermano menor, el C4, siguiendo con el nuevo family feeling de la marca. Sin dudas su vista más llamativa es la lateral, ya que hasta el pilar C, bien podría tratarse de una berlina, pero el remate posterior con una marcada inclinación más la línea de cintura ascendente lo acercan al estilo de una rural o bien un fastback. No obstante eso, tampoco es un vehículo familiar tradicional: su mayor despeje y las protecciones en los pasarruedas, paragolpes y el sector inferior de su carrocería le dan un aire más aventurero como el que luce el Subaru Outback. Por último, la parte trasera cierra el conjunto con un alerón bastante voluminoso sobre el portón, faros que repiten la firma luminosa en forma de X y el paragolpes que, además de una doble salida de escape simulada, incorpora un aplique en plástico negro a modo de protección.
Puertas adentro, el C5 X también se muestra moderno y llamativo, aunque menos arriesgado que en su exterior. Nuevamente, vale señalar algunas semejanzas con el C4, especialmente en el diseño del tablero y la consola central, que tiene como protagonista a la enorme pantalla de 12” ultra delgada y tipo tablet para el sistema multimedia, así como también a las salidas de aire divididas. Por supuesto, al tratarse de un segmento superior, posee terminaciones y materiales mucho más cuidados, con apliques en aluminio y madera, que poco a poco vuelve a utilizarse para la ambientación interior.
Como todo producto de Citroën, se destaca por su tecnología con instrumental digital, head-up display, cargador inalámbrico y varios sistemas de asistencia a la conducción de nivel 2, como el control de velocidad crucero adaptativo con mantenimiento de carril, frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril involuntario con corrección de la dirección, reconocimiento de señales de tránsito, alerta de tráfico cruzado, sistema de visión de 360º e iluminación full Led.
Al igual que los últimos productos presentados por la marca, también fue desarrollado siguiendo el concepto concepto Citroën Advance Comfort, con butacas especiales acolchadas con espuma de alta densidad, múltiples regulaciones y funcionalidades, junto con el sistema de amortiguación con topes hidráulicos.
Mecánicamente, se anunciaron tres opciones: nafta, diesel e híbrido enchufable. De los dos primeros aún no se brindaron datos técnicos aunque adoptarían una configuración similar a la del 508, mientras que el plug-in hybrid sigue la conocida fórmula del Grupo PSA: combina el motor naftero 1.6 PureTech con un motor eléctrico con el que entrega una potencia total de 225 CV y una autonomía en modo 100% eléctrico de hasta 50 kilómetros.
El nuevo C5 X se posicionará por encima del C5 Aircross y llegará a Europa a mediados del segundo semestre de este año. Por el momento, no hay rumores sobre su arribo a nuestro país. Un detalle más: esta idea de fusionar varios formatos en un solo vehículo -sobre todo como reemplazo de un sedán convencional- está teniendo cada vez mayor aceptación y será la misma que utilice uno de sus próximos rivales, el sucesor del Ford Mondeo también adoptaría un concepto similar.
Vende humo Citroën con ese criterio de haber combinado tres vehículos en uno… Este segmento de la rural cross existe desde el año 2000… Lo único que veo agregado es la famosa caida cupé del techo, pero eso es solo una simple moda muy pasajera de la actualidad