Lexus sigue ampliando su gama y apunta no sólo a los segmentos más lujosos, sino también a los de mayores niveles de ventas, siempre con su impronta y nivel de calidad Premium: el nuevo LBX representa el desembarco de la firma nipona en el segmento B-SUV y si bien comparte plataforma con el Toyota Yaris Cross europeo, busca diferenciarse de él con una propuesta más refinada y un estilo más agresivo.
A decir verdad, la principal similitud con el producto de Toyota es la plataforma modular TNGA-B. A partir de allí, Lexus desarrolló su propia propuesta, tanto en el exterior como en el interior. En cuanto a dimensiones, el LBX (Lexus Breakthrough Crossover) mide 4.190 mm de largo, 1.825 mm de ancho, 1.545 mm de alto y posee una capacidad de baúl que varía entre los 272, 322 y 942 litros según la versión y la disposición de los asientos.
Estéticamente, se destaca por su estilo deportivo, con trazos marcados y angulosos pero ya no tanto como en los modelos actuales de la marca, ni por una parrilla sobredimensionada. De hecho cuenta sólo con un aplique que se extiende entre los faros, el logo sobre el capot y una toma de aire de formato trapezoidal con un entramado tipo panal de abejas. Según la versión o el nivel de terminación elegido, puede contar con apliques cromados o en color negro brillante.
De perfil también tiene una impronta puramente Lexus, con un estilo algo parecido al del UX, especialmente por su silueta, con una línea de cintura ascendente hacia el pilar C. Como todo SUV, agrega protecciones en plástico de color negro en los pasarruedas y el techo también en color negro, en contraste con el color de la carrocería. El remate posterior también tiene un diseño algo diferente al de otros productos de la firma nipona, con faros que se unen entre sí y se extienden sobre el portón trasero. Las salidas de aire del paragolpes le aportan un toque deportivo.
Puertas adentro, si bien no deslumbra por el nivel de sofisticación y lujo de sus hermanos mayores, por supuesto cuenta con materiales de nivel Premium y cuidadas terminaciones. Dispone de una enorme pantalla táctil de 9,8 pulgadas para el sistema multimedia –compatible con Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica y con actualizaciones remotas-, más un display de 12,3 pulgadas para el instrumental, completamente digital y el head-up display opcional. También incorpora un completo paquete de sistemas de asistencia a la conducción con control de velocidad crucero adaptativo, sistema de apertura eléctrica de las puertas e-Latch con asistencia de salida segura, alerta de tráfico cruzado, detector de fatiga, sistema de mantenimiento de carril y de cambio de carril involuntario, estacionamiento asistido y frenado autónomo de emergencia, entre otros ítems.
Mecánicamente, Lexus apuesta por completo a la electrificación aunque con un sistema híbrido convencional: está impulsado por un motor naftero 1.5 turbo de tres cilindros, combinado con un motor eléctrico –dos en el caso de la versión con tracción integral-, entregando una potencia de 136 CV y 185 Nm de par. La transmisión es automática eCVT y puede contar con tracción delantera o integral e-Four. La batería es de níquel metal (NiMH) con una capacidad de 1 kWh, que le permite circular en modo 100% eléctrico en determinadas situaciones. Según la marca, en ciudad puede realizar hasta el 60% del tiempo en modo cero emisiones. Posiblemente, más adelante se incorporen versiones más potentes y/o con tecnología híbrida enchufable.
Su llegada al mercado europeo está prevista hacia fines de este año o principios de 2024, mientras que su arribo a nuestra región aún no fue confirmado.
Entre este Lexus y un Yaris Cross,hay una distancia mayor a la que existe entre la Tierra y la galaxia más lejana!!!